El optimismo es la nota predominante en círculos empresariales y sindicales de Aragón, tras la victoria del PSOE en las elecciones generales del pasado domingo. Un cambio de escenario político que, según destacan, puede representar una "oportunidad" para que la comunidad aragonesa haga realidad algunos de los proyectos que están atascados .

Así, el secretario general de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Fernando García de Leániz, indica que "estamos ante un momento excepcional", ya que nunca han coincidido gobiernos del mismo color político en Aragón y a nivel nacional. Al respecto, afirma que "es ahora o nunca" y "el Ejecutivo aragonés debe dar la talla".

Algo más cauto se muestra el presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, puesto que "habrá que esperar los primeros 100 días de gobierno socialista para que marquen las directrices". Sin embargo, subraya que "un mismo signo político en ambos gobiernos debe beneficiar a Aragón" y añade que "queremos beber de la misma medicina que han bebido otras comunidades que gozaban de mayor empatía con el anterior Ejecutivo central". Pese a ello, abogó por no caer en el victimismo, porque el futuro de Aragón "depende de los aragoneses".

Tanto desde la CREA como desde la Cámara apuntan que entre los proyectos a desarrollar figuran las infraestructuras pendientes (eje Pamplona-Huesca-Lérida, pasos fronterizos, AVE por Teruel y autovía mudéjar, entre otros). Además, Teruel dice que el Ejecutivo de Zapatero deberá impulsar la internacionalización, la competitividad, la integración de inmigrantes, y la I+D.

Los agentes sindicales consideran que el cambio de escenario político abre una etapa más abierta al diálogo y de apuesta por los valores sociales. El secretario regional de CCOO en Aragón, Enrique Tordesillas --que, igual que el resto de líderes sindicales de la comunidad, destaca el alejamiento de la amenaza del trasvase--, apunta su confianza en que la mayor sintonía entre Gobierno central y regional "facilite el entendimiento y una mayor preocupación por los problemas de Aragón".

Una situación que también ha sido valorada por el máximo responsable de UGT-Aragón, Julián Lóriz, quien espera que se traduzca en un mayor apoyo a los proyectos de la comunidad "que permitan su impulso definitivo", tras denunciar que, en los últimos años ha estado sometida a una "marginación". También el secretario general del sindicato aragonés OSTA, José María Pina, se muestra de acuerdo en que el nuevo panorama político es más favorable para "situar a la comunidad en el lugar que le corresponde".