E actual sistema de formación para el empleo que gestionan patronales y sindicatos con subvenciona el Estado es ineficaz y se encuentra desfasado, además de estar salpicado por casos de fraude en varias comunidades autónomas. Así lo cree la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ), que considera necesario dar un cambio radical al respecto y ha decidido por ello renunciar a las ayudas públicas que venía recibiendo para cursos. Será así la primera organización a nivel estatal que toma este camino, pero como alternativa pondrá en marcha un modelo privado de formación basado en la "calidad" y que aporte "valor añadido" a las empresas.

"No tiene sentido actuar como meros intermediarios entre el Gobierno de Aragón y las centros de formación", afirmó ayer Ricardo Mur, presidente de CEZ, en la rueda de prensa que ofreció para informar de esta decisión. La medida se enmarca en la reorientación y renovación de la organización que promueve el líder patronal tras acceder al cargo hace dos meses en sustitución de Javier Ferrer.

Para Mur, el modelo actual de formación fue "bien concebido hace unos años", pero requiere una "actualización" porque está "agotado". Criticó además que los agentes sociales lo haya visto como una "herramienta de financiación". Por todo ello y para evitar casos de corrupción como los surgidos en Madrid y Andalucía, urgió al Gobierno central --competente en la materia-- a cambiar el sistema vigente.

PÉRDIDAS El nuevo enfoque que quiere dar la CEZ pasa por ofrecer cursos que respondan a las necesidades reales de formación de empresas y trabajadores. En este sentido, los programas se orientan principalmente hacia ámbitos como los certificados profesionales, los cuadros directivos y la formación dual. "Queremos apostar por cosas que tengan sentido y valor", agregó.

En el 2013, la CEZ recibió 380.000 euros del Gobierno de Aragón para la formación de personal ocupado (280.000) y de desmpleados (100.000). Sin embargo, Mur aseguró que estos programas fueron una "fuente de gasto" para la organización e, incluso, le acarrearon "pérdidas" por cómo están estructuradas estas ayudas y la necesidad de "adelantar el dinero".

Los fondos gestionados por la patronal zaragozana suponían el 72% de la asignación que recibía la aragonesa CREA, que tras esta renuncia deberá redistribuir los fondos. Previsiblemente contarán con más dinero para formación las organizaciones de Huesca y Teruel o bien las de carácter sectorial.