Viene de la página anterior

--A usted, con su trayectoria rigurosa, no le pega nada la aplicación de estas fórmulas, que lo que hacen es diferir pagos al futuro.

--Ya les decía antes que no son los presupuestos que a mí me hubiera gustado hacer, pero tengo unos problemas de compromisos del pasado y no puedo permitir que se pare la actividad económica.

--¿Qué efecto va a tener este desplazamiento del gasto sobre el déficit público previsto para el 2005?

--Nuestro compromiso de déficit del Estado para el año próximo es de medio punto del PIB y lo respetaremos. La incidencia sobre el déficit de caja se produce el año en que se entrega la obra. Y en términos de Contabilidad Nacional las cantidades en que pensamos apenas representarán cuatro o cinco centésimas de PIB. Además, insisto en que estamos hablando de una actuación extrapresupuestaria que ya se ha utilizado en el pasado.

--En un libro de los presupuestos hablan de reformar las hipotecas.

--Nos gustaría que la hipoteca estuviera más vinculada al bien. Es un tema en el que se está trabajando.

--¿No les parece bien que la hipoteca sirva para financiar el coche...?

--Eso son ideas, por ejemplo, que convendría revisar.

--Porque a veces, por ahí, se fugan deducciones fiscales, ¿no?

--Ese es otro debate. Saber qué parte del incentivo para el comprador se traslada a aumento de precios de la vivienda. Esa es la razón por la que hemos pensado dedicar más atención al alquiler, para ayudar a tranquilizar ese tipo de mercado.

--¿Hay planes concretos para la reforma del IRPF?

--No, es un tema en el que se trabaja. Hay unas ideas básicas en el programa electoral, que defienden un modelo más simple y equitativo.

--¿Ve alguna manera de reformar la negociación colectiva para frenar la espiral de inflación y salarios?

--La negociación colectiva no ha funcionado mal en los últimos años. El comportamiento moderado de los salarios ha ayudado al crecimiento económico y a la creación de empleo. En la negociación colectiva se pueden favorecer las cláusulas de descuelgue cuando una empresa lo juzgue necesario, pero eso es algo que ya funciona así.

--En el sector comercial, plantean "criterios objetivos y transparentes" que garanticen el libre establecimiento de las empresas. ¿Están pensando en reformar la segunda licencia autonómica para la instalación de grandes superficies?

--Ese es un tema que corresponde a autonomías y a corporaciones locales, pero ahí sí nos gustaría establecer criterios más transparentes.

--¿Cómo salen las cuentas de la regularización de inmigrantes?

--Depende de cuál sea el modelo final. Habrá elementos positivos, en mayor recaudación de impuestos directos y en cuotas a la Seguridad Social. Los impuestos indirectos por mayor consumo de los inmigrantes ya se están recaudando. Y habrá elementos de mayor coste, parte de los cuales ya se están pagando, como sanidad y educación.

--Ustedes han dicho que quieren presidentes honestos y eficaces en las empresas privatizadas

--Sí, y pensamos que nuestras afirmaciones siguen siendo válidas.

--Rodríguez Zapatero dijo que si ganaba las elecciones, muchos presidentes de empresas privatizadas dimitirían al día siguiente. Si usted fuera presidente de una de esas empresas, ¿habría dimitido?

--No soy presidente de una empresa privatizada y por lo tanto no tengo que planteármelo. Las empresas dependen de sus accionistas y de la estabilidad de la compañía. A partir de ahí, la posición de cada uno tiene mucho que ver con su consejo, sus accionistas y con cómo cree que puede manejar el futuro de su empresa en el nuevo contexto. Es una decisión muy personal.

--¿Es posible atajar el problema de Izar sin inyectar dinero público?

--Hay que poner dinero público en todo caso, pero en coherencia con las obligaciones comunitarias. Hemos conseguido que la Comisión Europea retrase dos meses la comunicación formal de la sanción. Cumpliendo la legislación comunitaria, podemos dar ayudas para reestructuración, para cese de actividad, en la medida en que sea una empresa privada quien continúe la actividad. Aquí nadie está diciendo que no se puedan producir barcos. Lo que decimos es que no hay que dar ayudas para producir barcos en construcción civil.