EL GOBIERNO chino se jacta de que las medidas para moderar el crecimiento de su economía ya funcionan. Según el primer ministro, Wen Jiabao, seis semanas después de que Pekín adoptara decisiones administrativas para reducir al 7% el crecimiento anual, ya se notan los resultados. Pekín ordenó en abril la parálisis de proyectos que demandan gran consumo de acero, aluminio y cemento que han disparado la inflación a un 3,5% interanual. E. P.