La última reunión del consejo de ministros del año confirmó las ínfimas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) y de las pensiones para el 2015. Y eso al mismo tiempo que Mariano Rajoy anunciaba el despegue de la economía para el nuevo año. Estos incrementos, criticados por los partidos de la oposición y los sindicatos y calificados de ridículos e injustos, son los de menor cuantía registrados en los años de la crisis, se tome el inicio de esta en el 2008 o en el 2010. De hecho, en el 2013, segundo año de la legislatura, Rajoy decidió subir el SMI una décima más que ahora, el 0,6%.

El presidente del Gobierno, en la rueda de prensa de cierre del año, reconoció que la subida era «modesta», pero reiteró que no se produciría una pérdida de poder de compra porque coinciden al finalizar el año con un índice de precios (IPC) en torno al cero o negativo.

«Si los precios no suben, no tienen porqué subir los sueldos», dijo Rajoy, lo que hace pensar que la moderación salarial también se dejará notar en el sector privado y pesará en el acuerdo de negociación colectiva que sindicatos y patronales deben firmar en enero.

En el 2015 el salario mínimo -cuantía retributiva mínima que se paga por una jornada completa de trabajo- será de 21,62 euros al día, lo que supone 648,60 euros al mes, un incremento de 3,30 euros mensuales respecto del de este año.

MÁS MUJERES QUE HOMBRES

Según las últimas estadísticas oficiales conocidas, del 2012, en España hay unas 215.000 personas que cobran el salario mínimo. Representan el 12,25% del total de trabajadores, cuatro puntos por encima de la tasa del 2008. Las mujeres salen más perjudicadas ya que son las que más cobran esta renta (el 7,52% de los hombres frente al 17,36% de las mujeres).

Por segundo año consecutivo, la última reforma del sistema de pensiones, impulsada por el PP, caerá de forma implacable sobre los 9,9 millones de pensionistas. Sus rentas subirán solo el 0,25%. En el caso de una pensión mínima de jubilación de un trabajador con cónyuge a su cargo, que es de 782,90 euros, supondrá dos euros más. A partir del 1 de enero, la pensión máxima será de 2.560,88 euros al mes.

Los pensionistas no se han librado del castigo de la crisis, sobre todo, tras la última reforma del PP que acabó con la revalorización automática de las pensiones según el índice de precios (IPC). Aunque el Gobierno considera que los jubilados no han perdido poder adquisitivo por la caída de los precios, los sindicatos denuncian una perdida acumulada en torno a un 5%.

En la crisis se ha pasado de una subida del 2% (2008) a la mínima de este año. En el 2010, el primer año con medidas extraordinarias de ajuste, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero subió las pensiones un 1%, cuando el año terminó con un alza del IPC del 2,9%. La diferencia del 1,9% por el desvío de la inflación no se abonó a los pensionistas. La reforma del 2012 acabó con la revalorización automática según el IPC.

Mientras el Ministerio de Empleo considera que las subidas responden a «la mejora de las condiciones generales de la economía», los grupos de la oposición y las centrales UGT y CCOO las tacharon de ridículas.

Para CCOO, el «tímido» aumento del salario minimo confirma que el Ejecutivo renuncia a mejorar los salarios en el 2015, y con ellos también los ingresos de Seguridad Social, decisión que califica de «injusta e incoherente» con el escenario de recuperación que ayer defendió Rajoy.

Este sindicato lamenta también que en esta coyuntura de déficit de la Seguridad Social, el Gobierno no adopte medidas para aumentar los ingresos y se limite a acudir al «consumo anticipado» del Fondo de Reserva, la hucha de las pensiones, del que ya se han sacado más de 11.000 millones o prorrogue la tarifa plana.