Miles de jubilados se manifestaron este sábado en varias ciudades españolas en defensa de las pensiones públicas y contra el decreto aprobado el pasado 28 de diciembre, por el que las pensiones suben desde el 1 de enero el 1,6% en general y el 3% las mínimas y no contributivas. Los colectivos de pensionistas consideran la subida insuficiente. La medida prevista por el Gobierno tendrá un coste global de 2.591 millones de euros y en función de la evolución anual del IPC.

La marcha más nutrida fue la de Madrid, entre la Glorieta de Atocha y Sol, que discurrió sin incidentes y con el apoyo del colectivo de taxistas, que mostraron también su descontento un día más ante la falta de acuerdo con el Gobierno de la Comunidad de Madrid para una nueva regulación de la actividad de los vehículos de alquiler con conductor o VTC.

Las bajas temperaturas frenaron la afluencia de manifestantes en la mayoría de ciudades, especialmente Madrid. Más de 2.000 personas (2.300, según la Guardia Urbana) se manifestaron por las calles de Barcelona para reclamar unas "pensiones dignas", convocadas por la plataforma Marea Pensionista.

Tras una pancarta en la que se leía "No al Pacto de Toledo", la manifestación ha comenzado en la plaza Urquinaona y ha la confluencia de la calle Aragó con la plaza del Doctor Letamendi, donde se encuentran las oficinas de la Tesorería General de la Seguridad Social. Los manifestantes han reclamado que se aplique como índice de referencia para la revalorización de las pensiones el aumento del IPC y que se equiparen las pensiones mínimas con el nuevo salario mínimo interprofesional, con el objetivo de que éstas sean de al menos los 1.084 euros que marca el Carta Social europea.

Domiciano Sandoval, portavoz de Marea Pensionista, ha criticado que el Gobierno "no se quiere comprometer con la subida de las pensiones de acuerdo con el IPC para el futuro, empezando ya por el año 2020", en el que, ha subrayado, "no sabemos qué subida vamos a tener". Sandoval ha afirmado que los pensionistas han salido a la calle para exigir una "reforma integral de las pensiones" para evitar que "cada tres o cuatro años nos vengan con que el sistema es insostenible, con que hay que recortar". Finalmente, ha lamentado que los pensionistas "no estén representados en el Pacto de Toledo" y sí lo estén unos sindicatos que, ha dicho, no les representan.