Algo nerviosos, bastante inquietos pero, sobre todo, muy ilusionados estaban ayer Ramón Pomar y Alicia Asín, las candidatos aragoneses al premio nacional de mejor joven empresario. Minutos antes de comenzar el acto, ella, quizá intuitiva, soñaba con ganar el galardón mientras se acariciaba la barriga. "A lo mejor nos dan el de relevo generacional, aunque es pronto: todavía faltan cuatro meses y medio para que nazca", bromeaba junto a su marido y algunos miembros de la directiva de AJE Aragón. Una hora después, todos celebraban ya la victoria.

El acto de ayer en el hotel Villa Magna de Madrid reunió kilos y kilos de juventud, talento, ideas y valentía, virtudes que se antojan necesarias para lograr, como señaló el Príncipe, "superar la crisis, generar empleo, favorecer el crecimiento-" y sobrevivir al desafío, podría añadirse. La presidenta de CEAJE, Pilar Andrade, se sintió bien arropada por la delegación aragonesa. Alejandro Calle (de Interdomicilio y presidente de AJE en la comunidad), Roberto Becerril (Demebesa) o Roberto Ladrón (GRB) lideraron el grupo, al que también se unió el director gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), Antonio Gasión, o la vicepresidenta de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, María López. En el ambiente se respiraba optimismo, como vaticinio de una buena noticia. "Haznos una foto y la subimos al Facebook", sugería Gasión.

Entre bocado y bocado --crema de espárragos de Aranjuez de primero, y solomillo con cremoso de pera al cardamomo después--, los Príncipes charlaron muy animados con los jóvenes empresarios. Él felicitó con entusiasmo a Asín "por abrir la brecha", ya que ha sido la primera mujer en recibir el premio principal otorgado por CEAJE en las 14 ediciones que se han celebrado.

Madrid se vende

Felipe y Letizia compartieron mesa con Andrade, el ministro de Industria, José Manuel Soria, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que vendió las bondades de su ciudad como lugar idóneo para instalar empresas. Por cierto, no lo hizo en inglés, y no porque los asistentes no la fueran a entender. Tal vez ha aprendido de las malas experiencias-