El sabotaje de un oleoducto en Nigeria, los cambios en las previsiones de producción de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el anuncio de la venta de una de las filiales de Yukos se convirtieron ayer en las últimas amenazas contra la estabilidad del suministro de petróleo. Esas circunstancias, añadidas a la especulación en los mercados, impulsaron los precios a nuevos máximos.

En Londres, el Brent alcanzó el valor récord de 51,50 dólares, mientras que en Nueva York, el West Texas, llegó a los 54,45 dólares. Durante la sesión esos precios perdieron algo de fuerza, lo que no evita que en lo que va de año se hayan incrementado sustancialmente, mientras que los países productores dan señales de no poder abastecer la creciente demanda mundial. En Europa, a finales de septiembre las reservas de gasóleo para calefacción estaban un 3,4% por debajo de las del 2003.

También se espera que las existencias petroleras de EEUU arrojen un descenso de un millón de barriles, según Reuters . Las existencias de gasóleo para calefacción están un 6% por debajo de las del año anterior. "El miedo es que no va a haber suficiente gasóleo de calefacción y se espera un invierno frío en el nordeste", comentó John Brady, especialista de ABN Amro en Nueva York.

Asimismo, no sorprende que los precios subieran ayer tras conocerse que un grupo de saboteadores provocó un incendio en el mayor oleoducto de Nigeria, que embarca 500.000 barriles diarios. Nigeria, sexto productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), había conseguido mantener sus ventas pese a la huelga de cuatro días convocada por los sindicatos contra el incremento de los precios de los combustibles. Las centrales amenazan con prolongar la movilización, lo que pone en peligro las exportaciones y no facilitará el descenso de los precios, que según la AIE, empiezan a enfriar el crecimiento económico mundial.

El organismo con sede en París ha recortado la demanda mundial de petróleo para el próximo año en 320.000 barriles, hasta los 1,4 millones diarios. "La reducción refleja las expectativas de menos crecimiento mundial y el impacto de los precios en la demanda y la economía", señala el informe mensual de la AIE. A la subida de los precios contribuyeron los trastornos en la producción en el Golfo de México, la agitación en el delta del Níger y las huelgas en Nigeria, Noruega y Brasil, indicó la agencia. Pese a ello, la agencia espera un incremento de la demanda este año en 240.000 barriles diarios.

La revisión al alza de la demanda refleja el aumento en los países de la OCDE en el tercer trimestre, pero se debe esencialmente al crecimiento de la demanda mayor de lo previsto en Asia y las antiguas repúblicas soviéticas. Sin embargo, la evaluación del consumo en China se ha recortado para la segunda mitad del 2004 y para el 2005, indicó la AIE.

Según la agencia, la oferta de crudo de los países de la OPEP creció en 710.000 barriles diarios en septiembre hasta los 29,9 millones. La producción de Irak aumentó ese mes en 540.000 barriles diarios, hasta 2,3 millones, mientras que la de Arabia Saudí se mantuvo. La producción en Nigeria prácticamente no se ha visto afectada. La oferta global de petróleo subió en 640.000 barriles diarios, hasta 84 millones, en septiembre, aunque la producción de países que no son miembros de la OPEP bajó en 100.000 barriles diarios.