El aumento de las reservas de productos refinados (gasóleo y otros) en Estados Unidos, primer consumidor mundial de petróleo y derivados, propició ayer un nuevo desplome del crudo. El barril de Brent, calidad de referencia en Europa, bajó hasta los 40 dólares, con un descenso que superó el 5%. Al cierre, llegó a 40,34 dólares. Se trata de la cotización más baja en los últimos dos meses.

Los analistas atribuyen esta bajada al incremento de la oferta, especialmente por parte del cártel de exportadores que forman la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP). Esta organización ha elevado su producción hasta cotas récord de unos 30 millones de barriles por día, frente a los 27 millones que tenían pactados.

El aumento de las reservas ha producido una caída a plomo del crudo al disiparse el temor a la escasez de gasóleo para calefacción con la llegada del invierno. El crudo de tipo Brent alcanzó su precio récord de 51,94 dólares durante la sesión del pasado 27 de octubre.

En los mercados internacionales también era ayer motivo de preocupación la huelga general anunciada en Nigeria a partir de hoy. Tras la promesa del Gobierno de aumentar las subvenciones para reducir los precios de los carburantes en las gasolineras, el principal sindicato del país, el Congreso Nigeriano del Trabajo (NLC), decidió desconvocar la movilización. La noticia contribuyó también a relajar las cotizaciones.

Las palabras del secretario del Tesoro de EEUU, John Snow, sobre el deseo de su país de tener un dólar fuerte hicieron caer ayer al euro. Después de que el Banco Central Europeo marcara un cambio de 1,2947, la moneda cotizó a 1,2925, alejándose del récord histórico de la semana pasada, 1,30.