El barril de Brent cerró ayer a 48,95 dólares en Londres, después de ceder el 2,7%. El último informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que produce alrededor de un tercio de la oferta mundial de crudo, ha revisado a la baja la previsión de demanda para el próximo año.

En este sentido, los analistas perciben esta situación como un síntoma, que refleja que los elevados precios en que se ha llegado a situar el barril están empezado a lastrar el crecimiento de la economía mundial.