La carrera alcista del petróleo siguió ayer y el barril de Brent, la calidad de referencia en Europa, superó el máximo de 40,95 dólares alcanzado el 10 de octubre de 1990, en vísperas de la guerra del golfo Pérsico, hasta llegar a 40,99. Al final, cerró a 39,70 dólares, con un descenso de más del 3% desde el máximo de la sesión tras anunciar la OPEP, el cártel que aporta en torno a un tercio de la oferta mundial, que aumentará su producción en agosto hasta 30 millones de barriles diarios, frente a los 26 millones pactados y los 29 producidos en realidad en julio.

La mayor parte del día se produjo una imparable ascensión de los precios dominada por el temor a la escasez de suministro. El presidente de la OPEP, Purnomo Yusgiantoro, que el día anterior provocó enormes subidas de precios al afirmar que el cártel no tenía capacidad para producir más a corto plazo, enmendó sus declaraciones al afirmar que la OPEP cuenta con hasta 1,5 millones de barriles diarios de oferta disponible para hacer frente a contratiempos de suministro. A la vez reiteró, como ya hizo hace unas semanas, que los países miembros aumentarán la capacidad en reserva en un millón de barriles diarios más a finales de este año. Recordó que el organismo produce muy por encima de lo que había acordado.

A su vez, Arabia Saudí, el principal socio del cártel y mayor exportador mundial, anunció la apertura de dos pozos petrolíferos tres meses antes de lo previsto y sin cerrar los antiguos. Esta medida aportará unos 800.000 barriles diarios más a la oferta del reino árabe, que se acerca a los 10 millones de barriles. Arabia persigue frenar las alzas de las cotizaciones, que acumulan un crecimiento de más de un tercio desde finales del 2003.

Estos mensajes contribuyeron a frenar las subidas, aunque los expertos no descartan nuevos ascensos como consecuencia de la elevada volatilidad de los mercados. La cotización acabó con un fuerte retroceso.

IMPACTO EN ESPAÑA El ministro de Industria, José Montilla, admitió ayer en declaraciones a Europa Press que el encarecimiento del petróleo tendrá un impacto negativo "importante" en la economía española. Montilla, que destacó el grado de dependencia española de las importaciones de crudo, afirmó que estas subidas tendrán efectos en el crecimiento y la competitividad. En los últimos meses, la inflación ha subido de forma sustancial en España a causa de los carburantes y en junio la tasa interanual alcanzó el 3,5%.

El encarecimiento del petróleo ya se está notando en el precio de los carburantes que, desde finales de la semana pasada, han subido en torno a un céntimo por litro, según los datos del ministerio de Economía y Hacienda. En Cataluña, el ascenso ha sido mayor porque coincidió el pasado domingo 1 de agosto con la entrada en vigor del recargo de 2,40 céntimos por litro aplicado en las gasolinas y el gasóleo con el objetivo de financiar la sanidad.