Las medidas de confinamiento adoptadas para frenar la propagación del covid-19 le han costado a los países de la OCDE un 1,8% del PIB en el primer trimestre del año, la caída más acusada desde el pico de la crisis financiera del 2008, que contrajo el crecimiento un 2,3% en el primer trimestre del 2009.

De las siete grandes economías de la zona, Francia e Italia son las que más sufren el golpe derivado del parón de la actividad. En el caso francés, la pérdida es del 5,8% y del 4,7% en el caso italiano.

La OCDE lo achaca a que el confinamiento ha sido estricto en los dos países y a que las restricciones se adoptaron muy pronto. En el trimestre anterior a la aparición de la pandemia, el PIB francés cayó un 0,1% y el italiano un 0,3%.

En Canadá (-2,6), Alemania (-2,2%) y Reino Unido (-2%) también se han producido descensos notables del crecimiento trimestral mientras que en Estados Unidos, donde muchos estados recomendaron a finales de marzo a sus ciudadanos quedarse en casa, la bajada del PIB ha sido menos acusada : un 1,2% frente al 0,5% del trimestre anterior.

También en Japón, que aplicó medidas menos severas de confinamiento, el PIB ha aguantado mejor y ha caido un 0,9%, menos que en el trimestre anterior, que registró una contracción del 1,9%.

Zona Euro

En la zona euro, el PIB ha disminuido un 3,8%, y en el conjunto de la Unión Europea, cayó un 3,3%, cuando a finales del 2019 crecía un 0,1% y un 0,2% respectivamente.

En términos interanuales, el crecimiento en el conjunto de la OCDE ha sido un 0,8% menor en el primer trimestre después de haber crecido un 1,6%. Estados Unidos registra el mayor crecimiento (0,3%) y Francia la mayor caída (-5,4%).

La OCDE advierte de que, debido a las medidas de numerosos gobiernos para reducir la expansión del coronavirus, muchas agencias estadísticas tienen problemas para recopilar datos y establecer indicadores en determinadas áreas y que por tanto es probable que las cifras tengan que revisarse más a menudo que de costumbre.