El turismo cerró un año más confirmando que es la locomotora de la economía española. El PIB turístico creció en el 2013 el 0,6%, debido exclusivamente a la demanda extranjera como consecuencia de la crisis de Egipto. El número de visitantes extranjeros el año pasado se situó en torno a los 60,4 millones de personas, lo que se ha traducido en más de 45.000 millones de euros en divisas.

El turismo de sol sigue siendo el imán que atrae a los visitantes. Baleares y Canarias se destacan como los principales destinos en el 2013, y cae el turismo de ciudades, excepto en Barcelona.

Rusia se asienta como cuarto mercado proveedor de turistas por detrás de Francia, Gran Bretaña y Francia.

El ingreso medio por turista ha bajado el 1,5% pese a que han aumentado los ingresos por divisas. Ello se debe no a que los visitantes hayan gastado más sino al aumento de estos.

Demanda interna

Los datos de Exceltur presentados hoy indican que la demanda interna siguió en niveles bajos, aunque repuntó algo en los dos últimos meses del año, sin que se tenga la seguridad de que la tendencia seguirá en el 2014, según José Luis Zoreda, presidente de este organismo que agrupa a todos los negocios del sector.

Al cierre del 2013 el sector turístico generó 22.3094 empleos, el 1,8% más que en el año anterior, siendo así la única actividad económica que crea empleo neto. En todo caso se observan ciertos desequilibrios en función de la especialización y del origen de la demanda. Por eso el 54% de los empresarios asegura que ha reducido ventas y de ellos, otro 54% asegura haber reducir el margen de beneficios.

Sin embargo, el balance tiene también sombras, sobre todo, las derivadas del aumento de las cotizaciones sociales y de los costes energéticos. Zoreda ha señalado que la reciente ley que obliga a declarar a efectos impositivos el pago de salarios en especie influirá negativamente en algunas actividades, como en la hostelería, por los tickes restaurantes, o en la contratación.