Pikolín siguió creciendo en el 2016. El grupo aragonés elevó un 9% sus ventas el año pasado, hasta alcanzar los 430 millones de euros, frente a los 392 del 2015. Los mercados exteriores y la diversificación emprendida en los últimos años cimentaron este nuevo crecimiento, algo inferior al registrado en el 2015, cuando su facturación creció un 11%.

El fabricante de colchones continúa de esta forma con la consolidación de su liderazgo en los mercados de la Península Ibérica, que representa el 32% de las ventas del grupo, y Francia, que supone un 55%. La compañía también destacó ayer en una nota de prensa el buen comportamiento en otros mercados emergentes, como Brasil.

El ambicioso plan de expansión internacional, y la diversificación emprendida en los últimos años han permitido a la firma estar en los tres segmentos del mercado del descanso: doméstico, hostelero y sanitario, situando a la empresa aragonesa como el primer grupo familiar del sector en Europa.

Pikolín cuenta con diez plantas en todo el mundo, lo que le convierte en uno de los principales operadores del sector a nivel mundial. Con el proyecto de Zaragoza, cuya inauguración oficial está prevista para el próximo mes de septiembre, la empresa sienta las bases de su crecimiento futuro, al tiempo que consolida su liderazgo en el país y refuerza su fuerte compromiso local, una de sus señas de identidad.

Por otra parte, Pikolín concluyó ayer el traslado de toda su producción a la nueva fábrica de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). Con la mudanza de la planta de somieres y bases, una de las más complicadas de todo el proceso por la existencia de líneas únicas, la empresa da por finalizado el traslado de toda la producción. Esta tercera y última etapa ha afectado a un total de 60 personas que desde ayer trabajan ya en las nuevas instalaciones.

TRASLADO POR FASES / La compañía ha diseñado su traslado en varias fases (almohadas, y colchones y bases), de manera que no afectase a la distribución y venta de sus productos. La máquina de montaje de somieres, que llega a las 15 toneladas, ha sido la más pesada de toda la mudanza. En la mañana de ayer ya se fabricaron las primeras bases tapizadas y somieres en las nuevas instalaciones. Está previsto que en primavera se produzca la mudanza de las oficinas.

La nueva factoría, en la que se han invertido unos 50 millones de euros, es el mayor y más moderno complejo logístico-industrial de Europa y uno de los mayores del mundo en el sector del descanso. La parcela ocupa 217.000 metros cuadrados, 32.000 el almacén logístico y 86.773 la nueva planta. Las instalaciones están preparadas para superar el millón de colchones frente a una producción actual de 700.000 unidades.