Manuel Pina relevará a Julián Buey tras ser elegido ayer nuevo secretario general de CCOO en Aragón. El nuevo líder del sindicato recibió 100 de los 175 votos que se disputaba con su rival, Juan Urdániz, que finalmente recabó 72 apoyos. Hubo, además, tres sufragios en blanco. La disputada pugna entre ambos candidatos la decantó finalmente la corriente crítica, liderada por Luis Clarimón, que dio la victoria a Pina --hasta ahora secretario de Acción Sindical-- tras apoyarle en bloque en la votación a secretario general.

No ocurrió lo mismo en la votación para la comisión ejecutiva, en la que Pina recibió 76 votos (6 representantes) frente a los 68 de Urdániz (6 miembros) y los 28 de Clarimón (2). La abstención de esta última corriente hubiera dejado en tablas la votación a la secretaría general. Pero no fue así para disgusto de federaciones como Industria y Sanidad, que apostaron abiertamente por Urdániz.

El desenlace del XII Congreso Regional de CCOO Aragón deja, por tanto, un horizonte muy abierto en el sindicato, con una ejecutiva con más mujeres que hombres por primera vez en la historia del sindicato, y en la que los votos de los críticos serán claves para la toma de decisiones.

Manuel Pina, conocedor de esta coyuntura, apostó por la «pluralidad» y por la «diversidad» en la nueva etapa que comenzó ayer. También lo hizo el secretario confederal de Acción Sindical, Ramón Górriz. «No somos ni de industria, ni de servicios, ni de cualquier otra federación, somos de CCOO. Es importante poner eso en valor», dijo al cierre de un congreso que algunos calificaron de «bronco» y «complicado».

«A LA OFENSIVA» / Pina calificó la cita congresual de «dura» y «difícil», si bien agradeció el debate aportado por los 175 delegados y reivindicó la importancia de liderar una «organización viva».

El nuevo secretario general, en su primer discurso al frente del sindicato, incidió en la necesidad de «pasar a la ofensiva para reconstruir los derechos perdidos» después de atravesar unos años «muy difíciles» y del «linchamiento» al que se han visto sometidos los sindicatos. «Querían acabar con el hecho sindical y lo hemos evitado», afirmó.

320 MEDIDAS / El nuevo líder de la organización también aludió a su programa, que incluye un total de 320 medidas, entre las que figuran una nueva política laboral que pasa por eliminar las reformas del mercado de trabajo, una protección social más justa, más políticas que vertebren el territorio, el desarrollo de la justicia y del diálogo social, la lucha contra la precariedad y las desigualdades y un mejor reparto de la renta, entre otros.

No obstante, el objetivo final, según declaró Pina, es «relanzar el sindicato a la ofensiva». Y para ello, apuntó, consideró oportuno feminizar el sindicato y llegar a los jóvenes, además de apostar por nuevas fórmulas de participación interna y tejer alianzas con los colectivos sociales. «El sindicato mantendrá su voz propia y sus ideas, pero junto a los ciudadanos», enfatizó. Por último, tendió la mano a UGT para mantener la «unidad de acción».

Al congreso asistieron, entre otros, la consejera de Economía, Marta Gastón, el presidente de CEOE Aragón, Fernando Callizo y el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey.