Ocho años después de que concluir su construcción, el grupo Pladur Gypsum ha anunciado que pondrá en marcha en junio del 2017 la gran fábrica de piezas de yeso de Gelsa. La compañía invirtió en su día en torno a 60 millones de euros en el proyecto, muy esperado en esta localidad, pero que no llegó a ponerse en marcha a finales del 2008 (como se esperaba) a raíz del estallido de la crisis de la construcción. Tras posponer varias veces su apertura, la compañía asegura que esta vez sí verá la luz en la segunda mitad del ejercicio la que será una de las mayores factorías de España del sector. En una primera fase, está prevista la contratación de 45 trabajadores.

Por lo pronto, Pladur Gypsum (nueva denominación de la antigua Yesos Ibéricos) ha iniciado hace pocos meses la actividad de otra planta que ha levantado en la misma ubicación, que está centrada en la producción de productos y sistemas especiales para soluciones de eficiencia energética. Esta instalación, anexa y complementaria a la nueva fábrica de yeso, cuenta ya con 13 empleados, una avanzadilla de los 45 puestos más que se prevén crear. De hecho, este será el principal centro de trabajo de Gelsa.

La compañía está invirtiendo unos 5 millones de euros en reactivar y ultimar estas instalaciones. La planta, ubicada en unos terrenos de 40 hectáreas y próxima a las explotaciones del mineral que tiene en este municipio, contará con una capacidad de producción anual de unos 25 millones de metros cuadrados y estará centrada en la producción de tabiquería de yeso.

La alcaldesa de Gelsa, Francisca de la Torre, expresó ayer su «enorme satisfacción» por que la fábrica sea finalmente una realidad «tras años de lucha y sufrimiento». Ella misma lideró el proyecto en su gestación allá por el 20016, cuando se impulsó con la firma de un acuerdo de colaboración entre el ayuntamiento y la DGA. «Ya lo dije entonces y lo repito ahora: será un antes y después para el pueblo», apuntó convencida de que supondrá un revulsivo para que «vuelvan muchos jóvenes que se han marchado».

La planta de Gelsa será la segunda de estas características que opera Pladur, que dispone de otro centro en Valdemoro (Madrid). La ubicación en este pueblo no es casualidad, ya que sus canteras de yeso son de las mejores de España y Europa por la alta pureza del mineral. De hecho, en este municipio hay también una fábrica de Placo, otro de los mayores fabricantes del sector.