Desde la Asociación General de Productores de Maíz de España se señala que el maíz ha sido modificado genéticamente para hacer frente a unos insectos plagas, conocidos como taladros. En concreto, su presidente, Agustín Mariné, apuntó que Aragón es una de las zonas donde más plagas de este tipo existen, debido principalmente a las condiciones climatológicas, aunque también afecta a las siembras tardías. Además, añadió que en la planta del maíz, por sus dimensiones, es difícil el tratamiento químico, de ahí la conveniencia del cultivo de maíz transgénico.

En la comunidad, la plaga afecta a zonas como la comarca de los Monegros y, en algunos casos, hacen perder hasta el 25% de la cosecha, apuntó el secretario general de Asaja, Esteban Andrés. Además, añadió que el coste económico oscila entre 240 y 300 euros por hectárea. Por ello, no apostó por un uso generalizado, sino para erradicar problemas.