Nunca antes los planes del Ministerio de Industria habían estado tan al albur del viento. Textualmente. La planificación energética que el departamento dirigido por José Manuel Soria establece hasta el 2020 estima que será necesario instalar entre 4.500 y 6.500 megawatios (MW), el equivalente a entre 4,5 y 6,5 centrales nucleares, para alcanzar el objetivo europeo de que las energías renovables supongan el 20% del consumo final. Con todo ello se alcanzarán los 29.500 MW.

Para cumplir estas previsiones, que el Gobierno del PP ha publicado por primera vez en esta legislatura, se requieren inversiones de entre 6.500 y 8.700 millones de euros, a razón de entre 1.080 y 1.450 millones anuales. Tras el recorte a las renovables por unos 2.000 millones aprobado por este gobierno, el sector, representado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), considera que las estimaciones oficiales "están en el aire".

La reforma energética, agregan, hace "prácticamente imposible" que se alcancen los objetivos. La regulación actual, afirman, es "una normativa que permite cambiar la rentabilidad varias veces a lo largo de la vida útil de la instalación" y que, además "genera incertidumbre y desincentiva la inversión".

A lo largo de la primera mitad del ejercicio actual solo se ha instalado en España un único aerogenerador, por parte de un particular, con una potencia de 0,08 MW. En el 2013, ante la inminencia de los recortes, apenas se sumaron 175 MW. Todo ello contrasta con los 3.502 MW que se instalaron en el 2007. La potencia instalada está encallada en la actualidad en los 22.900 MW.

Parálisis

El presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José Miguel Villarig, auguró recientemente que el sector de las energías renovables estará prácticamente paralizado entre 4 y 5 años. El "frenazo" sufrido por los recortes del Gobierno ha hecho, según defendió, que el año pasado se perdieran unos 20.000 puestos de trabajo en esta actividad.

Los ajustes del Ejecutivo se han dejado notar en esta industria. España ha caído hasta el puesto número 22 del ránking de la consultora EY de países más atractivos para invertir en renovables. Está ya muy lejos de los primeros puestos que ocupaba, junto a Alemania, EEUU y China, hace solo cinco años.

La planificación del Gobierno hasta el 2020 mantiene con ligeros crecimientos la generación con carbón y calcula que se dejarán fuera de servicio de forma temporal 6.000 MW de ciclos combinados (centrales a gas) y se mantendrá la potencia actual en nuclear, "considerando la puesta en servicio de nuevo de la central de Garoña en el 2016".