El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, Manuel Teruel, inauguraron ayer la Oficina del Plan Local de Comercio. El servicio, que se encuentra ubicado en la sede del organismo cameral en la capital aragonesa, servirá de soporte técnico en el desarrollo de dicha iniciativa y permitirá su seguimiento posterior. La oficina, en la que trabajan tres personas, está coordinada por un técnico municipal, aunque cuenta con personal de ambas instituciones.

"Zaragoza cuenta, en general, con una buena estructura comercial, en la que los establecimientos de proximidad tienen una gran importancia. Dos razones, por las que hay que seguir trabajando en este sector", comentó Belloch. En este sentido, incidió en la relevancia que adquiría el Plan Local de Comercio, una iniciativa que busca dotar a la ciudad de una adecuada estructura comercial que, a su vez, contribuya a mejorar la calidad de vida de los zaragozanos y a revitalizar los barrios.

La principal función de la nueva oficina va a ser la de coordinar todas las acciones encaminadas a la puesta en marcha del plan y a su control y seguimiento posterior. Así, hasta el 31 de diciembre se encargará de analizar las diferentes propuestas presentadas. A partir del próximo año, desarrollará los programas definitivos que componen el proyecto. El impulso y coordinación de los agentes afectados para la aprobación municipal del plan, la gestión de los distintos programas, así como la evaluación y adaptación de los mismos a las nuevas necesidades, figuran entre sus objetivos.

El presidente de la Cámara de Zaragoza también destacó la importancia que tiene el desarrollo comercial de la ciudad. En este sentido, Teruel recordó que la nueva oficina se sumaba a otra iniciativa como era la Ventanilla Unica Empresarial, "dos servicios que nos van a permitir seguir trabajando por el avance de esta ciudad", añadió.

Por otra parte, la Confederación de Empresarios de Comercio de Aragón (CEMCA) mostró ayer su preocupación ante el Proyecto de Ley de Horarios Comerciales remitido por el Gobierno al Parlamento. La organización señala que el documento recoge la situación actual de 12 festivos trabajados, "consecuencia de la denostada Ley Rato ", y la consolida como "de mínimos", dejando al criterio de los Ejecutivos autonómicos la reducción hasta ocho o el aumento de ese número de festivos. CEMCA propone que sean los ocho festivos de la Ley de 1996 los considerados como máximo legal, "dejando a las autonomías la elección de abrir menos festivos si lo consideran oportuno".