El Gobierno no aprobará el próximo viernes el anunciado plan de choque en materia de vivienda por el desacuerdo que hay entre diferentes miembros del Ejecutivo. El problema central reside en las reticencias del vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, a las medidas fiscales y a las ayudas directas que el Ministerio de Vivienda quiere destinar a las casas en alquiler. Cuando todo apuntaba a que el Gobierno aprobaría este plan, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, reconoció que el proyecto sufrirá un retraso porque requiere un "acuerdo político" previo en el seno del Gobierno que espera alcanzar en el próximo Consejo de Ministros.

Trujillo mandó un aviso al titular de Economía al recordarle que los "ministerios no pactan, se limitan a desarrollar el programa electoral, el programa de Gobierno y el contenido del debate de investidura", donde el PSOE prometió desarrollar un sistema fiscal "neutro", equilibrado, entre las desgravaciones que disfruta la vivienda en propiedad y las que debería tener la de alquiler para incrementar su parque (escasamente un 11% del total) y fomentar su uso, sobre todo entre los jóvenes.

Trujillo lamentó la duración del debate interno al recordar que, desde el primer Consejo de Ministros, el nuevo Gobierno ha discutido cada viernes este plan de medidas urgentes que debe ser el paso previo del futuro Plan de Vivienda 2005-2008. Por el momento, los incentivos que ha propuesto la ministra han encontrado el escollo de Economía. Las desavenencias se vieron a finales de mayo, cuando Trujillo anunció que todas las viviendas protegidas pagarían el 4% de IVA en vez del 7%. Solbes la corrigió al asegurar que ese aspecto no lo estudiaba el Gobierno.

Ahora el problema será lograr una equiparación fiscal entre las desgravaciones que disfruta la vivienda en propiedad (hasta el 25% de rebaja en el IRPF los dos primeros años y luego el 20%) con las de alquiler. Por el momento, el 80% de las ayudas públicas se destinan a las desgravaciones fiscales para la compra de la primera vivienda. El sector inmobiliario especula sobre la posibilidad de que el Gobierno las recorte y aplique al alquiler algún tipo de rebaja fiscal además de las ayudas directas anunciadas.

MODIFICACION Trujillo quiere modificar el real decreto del Plan de Vivienda para pasar de un objetivo de 110.000 actuaciones anuales a otro de 180.000. La vivienda en alquiler debe representar más del 50% y, el resto, serán viviendas protegidas, sin descartar ayudas a ciertos colectivos para compra de casas de segunda mano. En ningún caso, el alza será del 25% como quieren los promotores y dependerá de cada comunidad.

El secretario general de la asociación de empresas gestoras de cooperativas (Gecopi), Fernando Abad, calcula que una subida de un 10% o un 15% "sería razonable". El precio de la vivienda protegida (sin suelo) se ha estancado en los últimos años entre los 72.000 y los 108.000 euros, mientras tanto, "los costes de la construcción se han multiplicado", dice.

El plan, además, eliminará el sistema de subasta de suelo público para que las administraciones no contribuyan al encarecimiento de las casas. Vivienda impondrá el método del concurso con precio máximo o la fórmula de la cesión del derecho de superficie.