El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacó ayer en Jaca la apuesta del Gobierno español por conseguir una mayor dotación financiera en la PAC (Política Agraria Común) destinada a favorecer un «relevo generacional» en el medio rural, de manera que aumente la presencia de jóvenes y de mujeres en el sector agroalimentario.

Esta es una de las líneas principales que subrayó durante su visita a esta ciudad oscense, a la que acudió para impartir una conferencia sobre el programa europeo PAC en el marco del curso que estos días celebra la Academia Europea de Jaca, creada en 1995? por el Real Instituto de Estudios Europeos.

Antes de reunirse con el consejero aragonés de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, el ministro compareció ante los medios y desgranó en su conferencia por dónde, a su juicio, tiene que circular la futura PAC, la del periodo 2021-2027, en plena negociación en este momento.

Para que España intervenga en dicha negociación con una posición común interior, fruto del acuerdo con las comunidades autónomas y con las organizaciones agrarias, el ministro ha iniciado un ciclo de diálogo que la semana pasada tuvo su demostración en la conferencia sectorial que reunió a consejeros agrícolas con él mismo en la sede del ministerio.

El ministro valoró Bruselas sacado a luz una propuesta secundada por Francia y Alemania a favor del mantenimiento de las ayudas directas, lo que podría revertir el planteamiento inicial de la Comisión Europea, que abogaba por una reducción del 3% en dichas ayudas y de un 15% en los programas de desarrollo rural. Pero, según sus palabras, se antoja más generalizada en la UE la posición que defiende «el mantenimiento de los niveles de apoyo en los precios corrientes», que es justo una de las premisas que propugna el Gobierno español. También se mostró a favor de que los agricultores y ganaderos tengan «una retribución justa de su trabajo».

Planas dejó claro que su principal pretensión política cara a la negociación de la PAC es la unidad de acción con las comunidades y con las organizaciones agrarias. En busca de ese objetivo, dividió la negociación en dos fases: una primera hasta mayo de 2019, antes de las elecciones europeas, en la que trabajará por la consecución de un «gran pacto nacional», lo que justifica de sobra que estén en juego para España unos 44.000 millones de euros en el periodo 2021-2027. Y una segunda fase, a partir del verano del año que viene, en la que los resultados de la negociación con Bruselas se aplicarán en cada región.

Defendió asimismo que en el medio rural tiene que haber más jóvenes y más mujeres, por lo que se antoja perentorio desarrollar una batería de medidas que hagan «atractivo» este entorno. Y aportó cifras al respecto: en los pueblos solo el 6% de los residentes tienen menos de 35 años y las mujeres suponen el 25% de la población rural.