El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha mostrado hoy completamente en desacuerdo con la propuesta de que el lobo pase de ser especie protegida a ser de protección especial. La medida prohibiría la caza del lobo en toda España. "No estoy de acuerdo y considero que la especie tiene una protección suficiente", ha dicho Planas durante la presentación de un acuerdo entre Lidl y UPA para fijar un precio mínimo de coste del aceite de oliva tradicional. Según Planas, los lobos fueron la causa el año pasado de 592 incidentes con ganaderías, que supusieron el pago de 252.000 euros del agroseguro. "Comparto la preocupación de los ganaderos con la propuesta de que el lobo tenga una protección especial, lo que hay que buscar es un justo equilibrio", ha añadido Planas.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha calificado de decisión errónea la inclusión del lobo dentro del listado de especies de protección especial, lo que implicará que no se podrá controlar la especie mediante cazas controladas. UPA cree que la decisión, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera, ignora plenamente las demandas de los ganaderos, así como de las Comunidades Autónomas con presencia de lobos, que se han mostrado rotundamente en contra de este blindaje del lobo.

Los agricultores consideran que el lobo en España no se encuentra en peligro de extinción. Aluden a que los expertos reconocen que la especie se ha expandido de forma importante en los últimos años, causando daños importantes a la ganadería extensiva, sobre todo en Castilla y León, Asturias, Galicia, Cantabria, Comunidad de Madrid, La Rioja y Euskadi, que son los territorios con presencia de lobos en la península Ibérica. "Hace muchos años que el lobo no está perseguido en España. Lo estamos los ganaderos, y esta nueva decisión lo demuestra", protestan en UPA, que no descarta comenzar un proceso de movilizaciones ante lo que consideran puede ser "la puntilla" a la ganadería extensiva y al medio rural.