Decir que el sector del automóvil representa uno de los principales motores para la economía española empieza a ser algo redundante en los últimos años. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) presentó esta semana el balance del 2017, un año positivo a todas luces, y las previsiones apuntan en el mismo sentido.

No en vano, la patronal confirmó que las marcas que producen en nuestro país introducirán este año 15 nuevos modelos en sus factorías (de los que más de la mitad corresponden a modelos híbridos, eléctricos y de gas), lo que consolidará a España como uno de los líderes de Europa. En la actualidad se fabrican en los 17 centros de producción españoles un total de 42 modelos (20 de ellos en exclusiva mundial). La inversión de las marcas se situó en el 2017 en los 2.160 millones de euros, un 11% más que el pasado año.

Los fabricantes españoles consiguieron aumentar sus ingresos un 4% el año pasado, llegando hasta una facturación de 64.569 millones de euros, una cifra altamente positiva que supone 10.000 millones más que en el ejercicio del 2012. Si sumamos a los ingresos de comercialización los de la industria de componentes del automóvil, la cifra supera los 100.000 millones de euros, un 4,8% más que en el 2016.

EL 9% DE LA POBLACIÓN ACTIVA / La fuerza del sector se refleja en la confianza que los fabricantes tienen en las factorías españolas. El sector creó 5.300 nuevos puestos de trabajo y al cierre del ejercicio del pasado año representaba el 9% de la población activa. En materia de PIB, el automóvil representa actualmente un peso del 8,6%.

La directora del área económica de Anfac, Arancha Mur, señaló que la buena evolución del mercado les ha llevado a revisar las previsiones de cara al 2018. Se estima que se venderán 1,33 millones de coches (entre turismos, SUV y todoterrenos), un 8% más que en el 2017.