CCOO, UGT y CGT han convocado paros parciales en las empresas del grupo Aramón para protestar por el bloqueo en la negociación del nuevo convenio colectivo (la vigencia del anterior expiró en noviembre del 2017). En concreto, los cerca de 1.200 empleados están llamados a secundar tres horas de paro al inicio de cada turno los días 30 y 31 de marzo (Viernes y Sábado Santo), lo que podría generar afecciones en las estaciones de esquí del grupo (Cerler, Formigal-Panticosa, Valdelinares y Javalambre).

Según indicaron ayer los representantes de los trabajadores, la mesa negociadora no se constituyó hasta el 19 de diciembre y en este tiempo tan solo se han celebrado tres reuniones. Citas que han servido para confirmar que las posturas están muy alejadas debido fundamentalmente a las diferencias en materia salarial. «Nos plantearon unas subidas basadas en un indicador financiero para aplicar incrementos variables que eran totalmente insuficientes teniendo en cuenta, además, que muchos de los trabajadores no llegan a los mil euros», indicó Begoña Pérez, de CCOO.

En este sentido, recordó que en torno al 80% de la plantilla trabaja solo los cuatro meses de la campaña de invierno y, de ellos, el 30% tiene contrato temporal (sobre todo en el área de restauración). «El resto son fijos discontinuos», apuntó Pérez, que añadió que «la falta de personal» en muchas secciones provoca que los empleados «no dén abasto».

Todo ello, unido a los desencuentros en temas como la jornada o las categorías profesionales han llevado a la plantilla a la movilización. Con todo, los sindicatos apuestan por apurar la vía del diálogo y este viernes intentarán acercar posturas con la dirección en el SAMA.

Los sindicatos añadieron que desde abril se ha solicitado en varias ocasiones una reunión con la presidenta del consejo de administración de Aramón, cargo que ostenta la consejera de Economía, Marta Gastón, «para intentar un acercamiento». Aunque esta les llegó a citar, la reunión se suspendió por decisión de la consejera, según UGT, CCOO y CGT. Sin embargo, el consejero Vicente Guillén dijo ayer que Gastón concertó una reunión que no se pudo celebrar porque los sindicatos estaban «ocupados» preparando la protesta del 8-M. «Convocar estos paros en Semana Santa no es bueno para la economía», dijo Guillén. Aramón está participado al 50% por Ibercaja y la DGA.