Los trabajadores de Iberalbión (Barclays) iniciaron ayer su particular batalla para defender el empleo y la continuidad de este centro ubicado en Plaza, que emplea a 540 personas. La primera movilización fue un paro de una hora por turno (mañana y tarde), que fue secundado por el 85% de la plantilla, según los sindicatos. Este call center, que presta servicios de atención telefónica al banco inglés, podría verse diezmado o incluso desaparecer por la venta a CaixaBank de su negocio minorista en España.

Así lo advierte el comité de empresa, que aseguró ayer en un comunicado que el banco azul podría presentar a corto plazo "uno de los mayores expedientes de empleo" de los últimos años en Aragón, con hasta 300 despidos. La parte social atisba un "conflicto que previsiblemente será de largo recorrido".

Con la venta a CaixaBank, el 50% de la plantilla de Iberalbión está en riesgo, ya que el servicio de atención al cliente que presta estará duplicado en la entidad catalana. Mejor suerte podrían correr la otra mitad de los empleados, dedicados a dar soporte a los usuarios de las tarjetas BarclaysCard, actividad de la que no se deshace el banco inglés. Con todo, el comité cree que no está garantizado el futuro del centro.

Durante los paros de ayer, se celebraron sendas asambleas de trabajadores en las que se acordó un calendario de protestas que arrancará el 17 de septiembre con una concentración frente a la sede de Barclays de plaza de España. La otra gran acción de protesta tendrá lugar el 30 de septiembre con una primera jornada de huelga.