Una de las consecuencias del proceso de integración de Caja3 en Ibercaja, que culminará el próximo mes de octubre, será la pérdida del principal cliente por parte de IBM en Zaragoza (antigua ATCA), en cuya sede de Isabel La Católica trabajan alrededor de 150 personas. De ellos, alrededor de 80 lo hacen únicamente para la entidad liderada por Caja Inmaculada.

Fuentes del comité de empresa apuntaron ayer que, de momento, nadie del nuevo grupo les ha comunicado cuáles serán las consecuencias en el empleo tecnológico de esta operación. No obstante, dan por hecho que esos 80 trabajadores solo podrán salvarse si Ibercaja los absorbe en su plataforma tecnológica, que se implantará también para Caja3, o si la propia IBM consigue recolocarlos en otras tareas. De momento, el centro de Zaragoza ha conseguido diversificar su actividad a otras áreas como los seguros.

En cualquier caso, a partir del 17 de octubre, Ibercaja contará con un único sistema tecnológico, pero antes el comité espera que se alcance una solución para los 80 trabajadores de IBM.