Los consumidores, sobre todo los del norte de Europa, son cada vez más sensibles a las condiciones en las que se crían los animales que luego acaban en los lineales del supermercado, algo que ya empieza a influir en la estrategia comercial de las grandes empresas de distribución. Cadenas como Carrefour, Aldi o Lidl se han comprometido a dejar de vender huevos de jaula en Francia a partir del 2025, una decisión que, de momento, no afecta a otros países. La noticia no ha inquietado en exceso a los productores aragoneses porque creen que esta «tendencia del mercado» tardará en llegar a España, aunque aseguran que estarán «atentos» a cualquier cambio. A fin de cuentas, saben que aquí el que manda es el consumidor.

En España, la compra de huevos camperos y de gallinas criadas en el suelo ha ido creciendo en los últimos años, algo que saben bien en Granja San Miguel, ubicada en Campo de Daroca. Por eso, ha invertido más de siete millones de euros en la construcción de dos naves de puesta para gallinas sueltas bajo techo, unas instalaciones que aumentarán su producción en un 20% y que estarán operativas a corto plazo. «Ahora toda nuestra producción es de gallinas en jaulas y vamos a seguir apostando por ella, pero también sabemos que debemos adaptarnos a las demandas del consumidor», explican fuentes de la empresa, que exporta algo más del 10% de los 350 millones de huevos que produce.

La firma Virgen del Rosario, la otra gran productora de Aragón, no descarta tener que hacer alguna inversión en este sentido, aunque aseguran que por ahora van a «seguir analizando esta tendencia del mercado». «Habrá que ver qué nivel de aceptación tiene», indican desde la empresa ubicada en Mainar, donde recuerdan que el sector ya tuvo que acometer fuertes inversiones en el 2012 para cumplir con la ley de bienestar animal europea, «la más estricta de todo el mundo» y que amplió el espacio por jaula.

«No creo que esto acabe llegando a España», señala José Manuel Roche (UPA), que recuerda que los huevos camperos son bastante más caros. «Además, las firmas deberían hacer inversiones enormes para poder abastecer el mercado», añade. Aragón tiene 497 granjas de gallinas que producen 100 millones de docenas al año, el 10% del total nacional.