Las acciones de Banco Popular perdieron ayer el 17,57% de su valor en bolsa, hasta los 0,502 euros por título como consecuencia de la incertidumbre que han desatado en los mercados ciertas informaciones que apuntan a que la entidad presidida por Emilio Saracho se encuentra en una situación delicada y está siendo monitorizada tanto por el Mecanismo Europeo de Resolución (MUR) como por el Fondo Monetario Internacional (FMI). La capitalización de Popular se sitúa por debajo de los 2.200 millones de euros, lo que prácticamente está por debajo de la última ampliación de capital realizada por la entidad financiera.
El desplome del banco se inició poco después de que la agencia Reuters publicase el miércoles pasado que las autoridades comunitarias habían advertido de que Popular podría ser intervenido si no se alcanza un acuerdo de venta. De hecho, la agencia británica afirma citando a funcionarios de la Unión Europea (UE) que la presidenta del MUR, Elke König, habría emitido una «alerta temprana» sobre el banco.
No obstante, el MUR emitió un comunicado precisando que no realiza comentarios sobre ningún banco «específico» y señaló que «no confirmaba» las declaraciones realizadas por König. Asimismo, el diario digital Vozpópuli publicó ayer que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha detectado que Popular no ha superado los tests de estrés realizados por la institución en el marco de su programa de evaluación del sector financiero (FSAP, según sus siglas en inglés).
El banco remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un comunicado en el que subraya que el programa que el FMI está realizando sobre el sistema financiero español «no ha acabado aún» y su resultado se dará a conocer en julio. Además, remarcó que la institución está realizando un examen al sistema financiero español en su conjunto y no solamente al banco presidido por Emilio Saracho, por lo que no se publicarán resultados de entidades individuales, sino de todo el sector.
En cualquier caso, el banco explicó que las pruebas que lleva a cabo este organismo a través del ejercicio FSAP no tienen el objetivo de cuantificar potenciales déficit de capital regulatorio y destacó que en la prueba de esfuerzo más reciente llevada a cabo por el BCE «el Popular cumplía -y cumple- con los niveles de capital.
