El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, aseguró ayer que su Gobierno no subirá impuestos este año, pero dejó abierta la posibilidad de un incremento para el 2015, año en que se celebrarán las elecciones legislativas, debido a las medidas que tenga que poner en marcha tras el veto del Tribunal Constitucional (TC) a algunas leyes de ajuste.

Las últimas sentencias del alto tribunal, que han frenado los planes del Ejecutivo para recortar los salarios de funcionarios y pensionistas, son el motivo por el que el Ejecutivo luso se reunirá mañana para debatir un presupuesto del Estado rectificado para reajustar los ahorros.

Tras el veto del TC, Passos Coelho se comprometió a no recortar las pensiones en esta legislatura. "Si lo hacemos (la subida de impuestos) es porque no hay otra posibilidad de lograr nuestras metas, pero esa es una discusión que aún no iniciamos. Necesitamos más información del año 2014", manifestó ayer Passos Coelho en Valpacos, en el norte de Portugal.

"No hay ningún Gobierno al que le guste subir impuestos, menos aún a nosotros", abundó el primer ministro, que negó un aumento inmediato de tasas como el IVA, actualmente en un elevado 23%. Sin entrar en detalles, Passos Coelho comentó que tendrán que reajustar el tramo de los gastos estatales. "Creo que la meta del 4% de déficit público es alcanzable, aunque necesita algunos ajustes", expuso.

Desde el 2010, Portugal ha padecido un notable aumento de impuestos, tanto los directos como los indirectos, con el objetivo de recaudar más para cumplir con las exigencias de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, la troika que prestó al país 78.000 millones entre el 2011 y el 2014. El pasado mayo Portugal superó con éxito el último examen de las autoridades económicas mundiales y salió del rescate.