El cambio de Gobierno de España no debe alterar las prioridades de Aragón en materia de carbón, que sostiene 4.000 empleos directos o indirectos en Teruel. Así lo defendió ayer el PP, que acuso al Ejecutivo aragonés de haber suavizado su discurso en defensa de esta industria a raíz del nombramiento como ministra de Transición Energética de Teresa Ribera, partidaria de que España abandone cuanto antes el mineral negro como fuente de energía. La DGA «ha pasado a ser menos beligerante, menos exigente y más moderada, pero sobre todo hemos visto que lo que quiere es ganar tiempo», aseguró Dolores Serrat, diputada popular en las Cortes de Aragón.

A su juicio, el cambio de actitud del Pignatelli en esta materia «no es en el fondo ni en las palabras, pero sí en las formas», y puede deberse a que se pretende «construir un nuevo discurso» o a que se busca «ganar votos», aseguró en rueda de prensa, donde dio a conocer dos iniciativas de su partido relativas al carbón.

Los conservadores aragoneses han presentado una proposición no de ley en la cámara autonómica -registrada antes del cambio de Gobierno- para «seguir aunando fuerzas en la defensa» del mineral y la continuidad del central térmica de Andorra «como garantía de suministro». Además, han pedido la comparecencia de la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, para conocer la posición de la DGA en «este momento sensible».

Para el PP, la llegada del socialista Pedro Sánchez a la Moncloa ha supuesto un giro en materia energética que ha puesto «en alerta» al sector del carbón y a los municipios que depende de esta actividad, que representa el 40% del PIB de Teruel. Sobre la promesa de la nueva ministra de compensar a las zonas afectadas, opinó que «solo con buenas palabras no se resuelven los problemas» y subrayó que la reindustrialización es un proceso «complejo» que requiere «un tiempo que no tenemos en estos momentos».

El PAR, con uñas y dientes / Por su parte, el presidente del PAR, Arturo Aliaga, afirmó que su formación va a defender «con uñas y dientes» la térmica de Andorra e instó al resto de partidos y a la DGA a mantener esta defensa. «Sería una barbaridad, que nunca aceptaremos que se produjera el cierre de la central sin ofrecer alternativas», afirmó.