El PP votará este martes a favor de las nuevas recomendaciones acordadas en la Comisión del Pacto de Toledo para la reforma de las pensiones, antes de que la propuesta sea sometida a la consideración del Pleno del Congreso. Así lo ha anunciado el presidente del PP, Pablo Casado, durante su intervención en el XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar celebrado este lunes en la Casa de América de Madrid.

Hasta el momento, han confirmado su posición favorable al acuerdo el PSOE, el PP, Unidas Podemos, Ciudadanos y el PNV. Desde ERC, se apunta la posibilidad de una abstención, por entender que no se avanza lo suficiente en la separación de fuentes de financiación ni se preserva de forma clara la penalización por jubilación anticipada forzosa a parados con largas carreras de cotización. También es posible la abstención de EH Bildu, mientras que Vox tampoco ha adelantado su intención de voto, este martes.

Después de cuatro años de debates y cerca de 200 comparecencias que se iniciaron en noviembre del 2016, Mesa y Junta de Portavoces de la Comisión del Pacto de Toledo cerraron el viernescon una amplia mayoría un primer texto en el que revisa las 20 recomendaciones dirigidas a orientar la próxima reforma del sistema de pensiones para garantizar la sostenibilidad y suficiencia del sistema de la Seguridad Social. El documento de recomendaciones insta a sanear las cuentas de la Seguridad Social en un plazo máximo de tres años.

El objetivo es descargar a la Seguridad Social de los alrededor de 23.000 millones de gastos impropios estimados por la Autoridad Fiscal de forma progresiva, "en un plazo breve de tiempo que no podrá exceder del año 2023". Con ello, según el Pacto de Toledo "se contribuirá de forma decisiva a rebajar la alarma que las actuales dificultades financieras han generado y, en el largo plazo, a reforzar su sostenibilidad".

PROPUESTAS DE REFORMA

Las recomendaciones que salgan del Congreso deberán convertirse en la guía para la próxima reforma del sistema de pensiones que planea el Gobierno actual y para todas las que puedan venir después, hasta la próxima revisión del Pacto de Toledo programada para dentro de cinco años.

El texto apuesta por garantizar el poder adquisitivo de las pensiones con el IPC real como referencia. Recoge el propósito de alargar la edad efectiva de jubilación. Incorpora el objetivo de aproximar la cotización a los ingresos reales en el régimen de autónomos y adopta medidas en apoyo de empleadas del hogar, mujeres, jóvenes, discapacitados e inmigrantes. También acoge un modelo de previsión complementaria a través de planes de empleo pactados en la negociación colectiva siguiendo el modelo vasco, que, según el documento del Pacto de Toledo, deberían contar con un marco fiscal y administrativo propio y más favorable que los planes individuales.

En cuanto al cálculo de la pensión, el documento considera adecuado mantener en 15 años el periodo mínimo de cotización necesario para acceder a una pensión contributiva de la Seguridad Social, así como la progresiva ampliación de 15 a 25 años del periodo para cálculo de la pensión (que culminará en el 2022). Además se abre a la elección para el cálculo de los mejores 25 años de la vida laboral del trabajador.