Los precios de los alimentos, las bebidas no alcohólicas y de la energía eléctrica están detrás de la baja del índice de precios al consumo (IPC) de junio, la segunda caída consecutiva, aunque buena parte de los expertos consideran que no existe riesgo de deflación. El sexto mes del año se va a terminar en unos días con una inflación del 0,1%, una décima menos que en mayo, que fue del 0,2% y tres menos que en abril que tuvo una remontada hasta el 0,4%.

A falta de la confirmación del dato el próximo día 11, el indicador adelantado ayer por el INE no será un caso extraordinario. Funcas, que dio una previsión de precios para junio idéntica a la que finalmente ha resultado, estima que la inflación pueda entrar en negativo en julio, agosto y septiembre, vuelva a ser positiva a finales de año y acabe en el 0,2%.

Petróleo más caro

Estas previsiones se confirmarán si los precios del petróleo se mantiene en los niveles actuales, pero en ello intervienen algo más que el consumo de los ciudadanos y las reglas del mercado. La inestable situación de Egipto, Libia e Irak está en boca de los analistas del sector, que no obstante no ven una nueva crisis el petróleo.

Ayer el precio del barril de crudo Brent cerró en 112,58 dólares, tras cinco meses de pequeñas pero firmes subidas. En todo caso, es un precio notablemente superior al de hace un año cuando se pagaba a 102,49 dólares el barril.

Desde hace año y medio los precios llevan un camino descendente, pero en junio del 2013 aún estaban en un nivel que el Banco Central Europeo (BCE) considera aceptable, el 2,1%. Pero la bajada sin apenas respiro comenzó a fraguarse en septiembre pasado.

Los alimentos y la luz han contribuido a esta moderación de precios, según Economía. En el caso de la energía eléctrica hay que tener en cuenta que este mes se han producido las primeras devoluciones a los consumidores de las cantidades indebidamente cobradas por las elécticas, un hecho que se volverá a repetir en julio y agosto.

Aunque la economía haya entrado en fase de recuperación, el dato del IPC de junio asusta un poco por el riesgo de deflación que se puede producir si continua así en los próximo meses. El presidente del BCE, Mario Draghi, estima que la situación aún no es peligrosa, aunque en la última reunión de la entidad aun recortó más los tipos de interés, así como las previsiones de crecimiento. Este organismo situa el nivel ideal en el 2%

Deuda y demanda

Sin embargo, en España el fuerte endeudamiento de la economía, la devaluación de salarios y una muy floja demanda interna no ayudan a que los precios remonten, pese a las declaraciones del Gobierno que estamos en el camino de la recuperación.

Los únicos precios que por ahora no cumplen con la regla general son los de las gasolinas y el gasóleo, que a pocos días de iniciarse el periodo de vacaciones para millones de ciudadanos registraron el jueves los máximos del año.

El litro de gasolina llegó a 1,448 euros, el 1,6% más que en la misma semana de junio del 2013. El gasóleo se pagó a 1,34 euros el litro, el 0,5% más que hace un año.