La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en el 1,5% en septiembre, por lo que se mantiene estable respecto al dato del mes precedente y todavía a cinco décimas de alcanzar el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) del 2%, según la primera estimación del dato publicado este viernes por la oficina estadística europea, Eurostat. Pese a la política expansiva del BCE, la inflación permanece bajo control.

Los economistas liberales siguen sorprendidos por la escasa influencia que la política monetaria no convencional del BCE está teniendo en la inflación. El programa de compras de deuda pública, equivalente a la emisión de dinero bancario de manera generosa en el mercado, ha permitido un crecimiento del PIB entre el 2014 y el 1016 de 1,3 puntos porcentuales para el conjunto de la UEM y de 1,7 puntos porcentuales para el caso de España. Y todo ello sin tensiones inflacionistas, lo que apoya las tesis de los economistas de izquierdas favorables a posiciones más flexibles en el control del déficit público como vía para elevar el crecimiento económico y apoyar políticas de redistribución.

Precios por áreas de actividad

Eurostat estima que la energía es el que mayor avance registró en septiembre, hasta el 3,9%, una décima por debajo del nivel registrado en agosto. Le siguen los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco, que repuntaron un 1,9% frente al 1,4% del mes anterior. Los servicios, por su parte, alcanzaron el 1,5%, una décima menos que en agosto. El último componente, referido a los bienes industriales no energéticos, mantuvo sus precios estables respecto a agosto en el 0,5%.

La tasa de inflación subyacente, que excluye el impacto de los precios energéticos y de la alimentación dada su volatilidad, subió una décima frente agosto hasta el 1,3%, su nivel máximo desde hace cinco meses, pero en niveles aceptables.