El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ganó 158.675,16 euros en el ejercicio del 2019, y la vicepresidenta, Ana María Martínez-Pina, obtuvo una retribución prácticamente similar (158.672,85 euros), según publica este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El sueldo de los cinco consejeros del organismo supervisor (los dos miembros natos del consejo no perciben retribución alguna con cargo a la CNMV) ascendió a 137.718,56 euros, mientras que las retribuciones percibidas por los cuatro directores generales fueron de 593.237,04 euros y los cuatro directores de departamento obtuvieron 545.092,78 euros.

Las retribuciones indicadas para los directivos incluyen las retribuciones en especie y las indemnizaciones. Además, para el personal funcionario que se encuentra en situación de servicios especiales se pagaron 27.442,56 euros en concepto de antigüedad.

Bajan los beneficios

El beneficio de la CNMV ascendió a 14,7 millones en el 2019, frente a los 20,96 millones del 2018, lo que supone un descenso del 30%. El excedente se ingresará en el Tesoro Público, como recientemente aprobó el Consejo de Ministros.

Los gastos del organismo alcanzaron los 48,6 millones, de los que el 68,3% fueron gastos de personal (33,2 millones). Los gastos de personal crecieron un 7,2% en el año debido a la subida salarial prevista para el sector público en el real decreto-ley 24/2018 y al aumento de plantilla derivado de la convocatoria extraordinaria del 2018. La CNMV tenía al cierre del ejercicio del 2019 un total de 441 empleados.

Los ingresos (producto de tasas por actuaciones y servicios prestados) se situaron en 63,3 millones de euros, la mayor parte procedente de tasas por actuaciones y servicios prestados, una partida que se redujo un 2,9%, hasta 60,3 millones de euros.

En sus cuentas anuales, la CNMV ha informado de que la situación extraordinaria generada por la pandemia del Covid-19 puede producir un impacto sobre sus resultados que no es posible determinar, así como un retraso en los plazos de recaudación de tasas del organismo, aunque ha asegurado que este hecho no afecta a su continuidad dada su solvencia financiera.