El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Jamón de Teruel, Eugenio García, pidió ayer la dimisión del consejero de Agricultura, Modesto Lobón, y de la presidenta de la Diputación turolense, Carmen Pobo, por su inacción ante las "irregularidades" que, según afirmó, tuvieron lugar en anteriores mandatos de la DO, cuyas cuentas conocían. La semana pasada dimitieron la mitad de los miembros del Consejo, representantes del sector ganadero, por estar en desacuerdo con la gestión del presidente, quien contestó que con esa medida los dimisionarios pretendían frenar la auditoría que aclare dichas "irregularidades".

García aseguró en una rueda de prensa que el Departamento de Agricultura conocía dichas "irregularidades", y por tanto, "si el consejero no lo sabía es un incompetente, y si lo sabía y no hizo nada al respecto, tiene otro nombre", añadió. Asimismo, acusó a Lobón de posponer los contratos agrarios y pidió su "dimisión inmediata" porque "no conoce el territorio, es un hombre de despacho, no tiene sensibilidad". Le reprochó además que no se haya reunido con él en los últimos cuatro meses y que anunciara a la prensa la decisión de disolver el Consejo y nombrar una junta gestora antes que al propio presidente, medida que volvió a rechazar. "Lo que se debe hacer ahora es convocar el pleno para que tomen posesión como vocales los siguientes en la lista", defendió.

Sobre la presidenta de la Diputación y presidenta del Partido Popular en Teruel, Carmen Pobo, García dijo que ha actuado con "cinismo" y que "sufre memoria selectiva".

García ha vuelto a reprochar que el exdirector gerente, Fernando Guillén, y también el director de certificación cobraran sueldos que no eran acordes para la situación económica de la entidad, con una deuda bancaria que supera los 400.000 euros. Por su parte, Guillén le acusó de "acoso laboral" y estudia posibles acciones judiciales contra García por hacer públicas cuestiones que atañen a su privacidad, como su salario.