El presidente del grupo automovilístico PSA, Carlos Tavares, visitará Zaragoza el próximo martes, 2 de mayo, para comprobar cómo van los trabajos preparatorios para el lanzamiento del nuevo modelo de Citröen, el C-Aircross, que saldrá de las líneas de montaje de Figueruelas a finales del mes de agosto. No se trata de una visita cualquiera, ni llega en un momento cualquiera. El artífice de la resurrección del grupo francés es también el impulsor de una de las mayores operaciones en el sector del automóvil de los últimos años: la compra de Opel a General Motors (GM), cuya negociación podría cerrarse en el último trimestre del año.

La visita de Tavares a la fábrica de Zaragoza no es casual, puesto que coincidirá con la del presidente y consejero delegado de Opel, Karl-Thomas Neumann, cuya presencia ha sido anunciada por Opel España con motivo del lanzamiento del Crossland X, un modelo claramente vinculado con Opel, pero en el que la marca alemana y PSA han colaborado durante los últimos años. No obstante, Tavares, según ha podido saber este diario, acudirá a Figueruelas para llevar a cabo tareas de supervisión, no de representación oficial, ya que el acuerdo entre Opel y PSA tiene que cerrarse en los próximos meses. Hasta entonces, Tavares solo preside PSA mientras que Neumann está al frente de Opel.

EL ATRACTIVO DE FIGUERUELAS / El 2 de mayo, por tanto, será una fecha importante para la factoría aragonesa, que se juega una buena parte de su futuro en las decisiones que se adopten, en materia de inversiones y producto, para los próximos años.

Por lo pronto, una de las grandes esperanzas de Figueruelas es que PSA le adjudique el nuevo Corsa, el modelo estrella de la factoría. Presicamente Opel acaba de recibir el pedido 750.000 de la última generación (2014) de este pequeño vehículo. Desde 1982 ya son más de 13 millones de Corsa producidos en Zaragoza.