Sin papeles. La campaña de la renta 2018, que comenzará este martes, 2 de abril, será la primera en la que ya no habrá papeles. Según la orden que regula los impresos y otros aspectos del periodo de autoliquidación del tributo, «desaparece la posibilidad de obtener la declaración y sus correspondientes documentos de ingreso o devolución en papel impreso generado a través del servicio de tramitación del borrador/declaración de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria». Se podrá imprimir la vista previa para revisarla, pero no se podrá presentar en versión papel.

Otro de los hitos de la campaña es que posiblemente se superarán por primera vez los 20 millones de declaraciones, dado que en la campaña de la renta 2017 ya se estuvo muy próximo a esta cifra y se espera que continúe la tendencia al alza de las últimas por la positiva evolución del empleo. Los salarios son los que cargan con el grueso del IRPF, con más del 80% de las declaraciones con este tipo de ingresos. Desde el 2008, el número total de declaraciones se mueve en torno a los 19 millones.

Como consecuencia de la supresión de la presentación en papel adquiere aún mayor relevancia la tramitación por medios electrónicos como internet, en la sede electrónica de la Agencia Tributaria, a través del teléfono o de las oficinas de Hacienda mediante cita previa, así como las que establezcan las autonomías. La progresión de las declaraciones de la renta por internet ha sido espectacular. Hace 10 años eran unos 7,5 millones, mientras que en la última campaña de la que se tienen datos, la del 2016, en el 2017, fueron 19,7 millones..

El hecho de imprimir las predeclaraciones originaba problemas de duplicidad y retrasos en el pago o la devolución del IRPF. Era frecuente que los contribuyentes elaboraran su declaración a través de la plataforma digital de la Agencia Tributaria y justo antes de confirmarla la imprimieran sin confirmar. Los datos, sin embargo, ya quedaban incorporados a la base de Hacienda.

Estos contribuyentes luego acudían con el resultado para consultarlo con su asesor o con su banco y el banco o el asesor también lo presentaban. Esto producía duplicidades y generaba problemas de comprobación, con el consiguiente aumento de costes y retrasos a la hora de la devolución, que es uno de los trámites que Hacienda ha acelerado más, dado que afecta a tres de cada cuatro declaraciones aproximadamente.

PEQUEÑOS CAMBIOS / En la actual campaña no hay muchas novedades, si bien hay elementos afectados por el hecho de que los Presupuestos Generales del Estado del 2018 no entraron en vigor hasta julio. Así, además de quedar exenta definitivamente la prestación de maternidad y paternidad pagada por la Seguridad Social, tras una sentencia del Tribunal Supremo, la obligación de declarar sufre algún cambio.

En términos generales, se mantienen los 22.000 euros brutos anuales, pero cuando hay más de un pagador el umbral es de 12.000 euros hasta el pasado 5 de julio y de 12.643 euros a partir de esa fecha, cuando entraron en vigor los Presupuestos nuevos. A su vez, aumenta hasta en 1.000 euros adicionales la deducción por maternidad por gastos de guardería y custodia. También se amplían, con efectos desde el 5 de julio, las deducciones por personas con discapacidad a cargo al cónyuge no separado legalmente y por familia numerosa. Asimismo, aumenta la deducción por inversión en empresas de nueva creación del 20% al 30% y la base máxima se eleva de 50.000 a 60.000 euros.