El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Angel Biel, y el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, inauguraron ayer en la Estación de Regulación de Escucha (Teruel) la primera fase del gasoducto de las Cuencas Mineras, que ha supuesto una inversión de 69 millones de euros. El gasoducto tiene su punto de origen en Caspe (Zaragoza) y prácticamente ha llegado a Teruel capital y Cella, para, posteriormente, extenderse hasta Calamocha y Castellón.

El acto de ayer supone la puesta en servicio de 123 kilómetros de infraestructura, entre Caspe (donde engancha con el principal gasoducto Bilbao-Barcelona) y Escucha, con ramales a Castelserás, Calanda, Utrillas y Andorra-Ariño. El suministro de gas natural canalizado podrá hacerse en un plazo de seis meses en Teruel y Cella. Asimismo, el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) y el Ayuntamiento de Montalbán suscribieron ayer un convenio para construir un nuevo ramal de cuatro kilómetros hasta el polígono industrial de esta localidad, informó Efe .

La inversión de 69 millones de euros ha sido financiada en un 30% por el Plan Miner y el resto por Endesa. Los trabajos se iniciaron en el último trimestre de 2002.

El plan global, recogido en 21 proyectos que componen el conjunto de las instalaciones del gasoducto de Cuencas Mineras, contempla el tendido de una red de 281 kilómetros, con una capacidad de transportar 65.000 metros cúbicos a la hora. Un convenio marco entre el Gobierno de Aragón y Gas Aragón (empresa perteneciente a Endesa), ratificó las condiciones de construcción y explotación de la infraestructura.

El vicepresidente José Angel Biel destacó que esta obra "es una apuesta importante para la vertebración de Aragón" y potenciará la estructura productiva turolense.

Para el consejero de Industria, Arturo Aliaga, que también participó en el acto, la nueva instalación introduce el territorio de la provincia en la red básica de transporte de gas natural en España.

Aliaga insistió en la importancia de la continuación de la red de tuberías hacia Calamocha y hacia Castellón, en paralelo a la nueva autovía A-23.

La provincia de Teruel, añadió, tiene como retos la evacuación de energía eléctrica producida por los parques eólicos y el proyecto de línea de transporte de electricidad desde la Subestación de Santa Bárbara hasta La Puebla de Valverde, para posibilitar el desarrollo de Gúdar-Javalambre.

PASO CUALITATIVO Para el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, disponer de gas natural es "un paso cualitativo", ya que introduce una nueva fuente de energía para el desarrollo económico. Pizarro destacó en la puesta en marcha de este proyecto la colaboración de las instituciones y señaló que en el plazo de seis meses llegará el gas a Teruel y estará en el polígono Platea, cuando se resuelvan cuestiones jurídicas previas.

Insistió en que Endesa ha hecho una apuesta por la vertebración de Aragón y de Teruel y el gas no sólo servirá para mejorar la vida de los ciudadanos sino para el desarrollo económico que hasta ahora se veía limitado por falta de fuentes energéticas.

En este sentido recordó que Endesa Gas cuenta en España con más de 450.000 clientes y que en la ciudad de Teruel se presta el servicio de forma provisional desde hace varios años, con una planta de gas licuado como solución provisional.