A la espera de los pactos que definan el nuevo Gobierno, las elecciones del domingo auparon a las izquierdas. Una nueva coyuntura de la que los sindicatos se congratulan al considerar que demuestra que España «es un país mayoritariamente progresista», pero que también supone recordar a Pedro Sánchez que deberá cumplir con lo prometido en la anterior legislatura, empezando por la derogación de la reforma laboral y de las pensiones.

Para ello, y todavía con la resaca electoral encima, los secretarios generales de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), Unai Sordo y Pepe Álvarez, llamaron a la movilización de la ciudadanía en las manifestaciones de este Primero de Mayo con «un grito unánime» para que haya un pacto de izquierdas. «Después de unos años en los que no ha sido posible cambiar las políticas económicas más importantes y trascendentes de nuestro país, este primero de mayo tiene que representar una exigencia, el clamor popular para cambiarlas», pidió Álvarez.

Ese es el primer punto en la agenda de los sindicatos que dejarán un tiempo prudencial a Pedro Sánchez, «conscientes de la cita electoral en mayo», para que deroge la reforma laboral y con ello revierta la situación «de precariedad y devaluación salarial para mucha gente», pero tampoco esperarán demasiado.

«No vamos a hablar mañana porque se necesita un tiempo, veremos cómo se configura esta mayoría política de izquierdas, con qué gobierno y con qué programa, pero para las organizaciones sindicales no hay mucho tiempo para esperar y no vamos a frustrar las esperanzas que la gente pone en nosotros», advirtió Álvarez.

El secretario general de CCOO calificó la necesidad de abordar la derogación de la reforma laboral como «condición previa» para acometer un nuevo estatuto de los trabajadores, como propone el PSOE en su programa electoral. «Hay que abordar una negociación en profundidad de un nuevo marco, pero requiere de una toma de medidas previa que pasa por dar recorrido a aquellas materias que el Gobierno achacaba a que no había números en el congreso y que tienen que volver a la palestra», dijo Sordo.

REVALORIZAR LAS PENSIONES

«Y lo mismo en materia de pensiones», añadió el líder del sindicato. En concreto, Sordo recordó que existe un compromiso para revalorizar las pensiones con el IPC para el año 2019, pero no para el 2020, y «en cuanto vengamos de verano, (el año nuevo) estará a la vuelta de la esquina». «Es perfectamente viable y posible acometer la negociación para derogar la reforma pensiones de 2013», insistió.

Pero no solo se habló de la reforma laboral y de pensiones. El dirigente de CCOO también apuntó otros deberes para el Gobierno. Entre ellos, «la necesidad» de dar salida a la iniciativa legislativa popular (ILP) registrada en el Congreso para establecer una renta mínima para «proteger a muchas personas que han perdido el empleo y la prestación contributiva».

Además, CCOO y UGT también le piden al futuro Gobierno una política fiscal con un esquema basado en que paguen más quienes más tienen, la desaparición de normas como la Ley mordaza o el artículo 315.3 del Código Penal, y abordar «debates estratégicos» relacionados con la FP, los retos de la digitalización, la política industrial, la transición energética o el estatuto de la industria electrointensiva, junto a las cuestiones territoriales.