Pocas ganas de corregir o de analizar. Ni siquiera de anticiparse a lo que todos los operadores saben desde el sur de Europa hasta el extremo del Canadá: que las vacaciones de verano en ciernes exigen dejar las carteras bien pertrechadas antes de que cualquier imprevisto de agosto les obligue, a la vuelta, a corregir posiciones. Pues no, ayer todos los cruces de compras y ventas, sobre todo en el mercado español fueron de sostenimiento de posiciones, como mínimo, cuando no alcistas.

Salvo una excepción digna de mención, aunque irrelevante para el cálculo del Ibex 35. Una empresa que cotiza en los mercados secundarios, Gowex, que dice ser proveedora de servicios de internet n (conexión por wifi), consiguió la triste calificación de que valía cero. ¿Es posible que una empresa sea calificada con un cero, que no existe? En bolsa, sí. Anteayer valía 1.400 millones. Ayer, 600 si es que alguien se atreviera a comprarla. Como no apareció esa opción, los operadores sentenciaron que valía cero euros.

El caso de Gowex fue la única distracción que tuvo el corro de cotización de valores español. Suerte tuvieron, al cierre de la sesión, que en Wall Street también estaban por prorrogar la buena marca semestral conseguida al cierre de junio y provocaron que todos los mercados europeos cerraran su primer día de cotización del segundo semestre pintados de verde.

El Ibex 35 creció un 0,77% y se quedó en los 11.007 puntos.