Los proveedores y empresas que prestan servicios a la planta de Moulinex en Barbastro han cifrado en más de tres millones de euros la reducción que va a sufrir su facturación como consecuencia del cierre de la factoría oscense. La dirección de la multinacional francesa en España adelantó el pasado martes al comité de empresa la decisión de cesar la actividad en la planta aragonesa antes del próximo 30 de junio, trasladando su actividad a la fábrica que el grupo tiene en Vosgues (Francia) y a la que posee en China.

Según explicó José Antonio Navarro, director de la compañía Transformaciones del Cinca (TCSA), ubicada en Binaced y que provee de conexiones y resistencias a la planta de electrodomésticos desde hace 25 años, "el cierre va a tener unas repercusiones económicas negativas en la compañía, ya que el 15% de nuestra facturación proviene del trabajo que suministramos a Moulinex". En este sentido, informó de que TCSA suministraba a Moulinex cuatro millones anuales de unidades de componentes, por un valor de dos millones de euros. "Este recorte nos ha obligado a frenar algunas inversiones que teníamos previstas, ya que los ingresos se van a reducir, pero no los gastos", señaló Navarro.

En cuanto a los efectos sobre la plantilla, el director de TCSA --que incidió en la automatización de procesos-- comentó que en la producción para Moulinex participan directamente unas 13 personas, diez de ellas, pertenecientes a la cooperativa La Binacetense, que trabaja para la firma de conexiones. "No obstante, vamos a intentar recolocar a la mayoría en otras actividades y prevemos que el ajuste, en principio, no afecte a más de dos personas", añadió el gerente. Con todo, Navarro señaló que habrá que esperar hasta enero --cuando acaba la campaña de Navidad-- para ver cuáles son las consecuencias reales.

Mayor va a ser la repercusión del cierre de Moulinex en la facturación de la firma Liesser, ya que cerca de un millón de euros (entre un 35% y un 40% de sus ingresos) dependen de la planta de electrodomésticos de Barbastro. Según informó Juan Antonio Liesa, responsable de la factoría ubicada en Almunia de San Juan y dedicada a la inyección de plásticos y al mantenimiento de moldes, no será necesario hacer ajuste de personal, ya que se recolocará en otras actividades dentro de la misma empresa. La que si que va a tener que despedir a los 12 empleados que tenía en la factoría de Moulinex es Ramel, que se encargaba de la limpieza y el mantenimiento, entre otras actividades.