El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen, que se encuentra en conversaciones para comprar Opel, logró el pasado año un beneficio de 1.730 millones de euros, lo que significó casi duplicar los 899 millones que había obtenido en 2015.

El presidente de PSA, Carlos Tavares, destacó hoy en la presentación de los resultados a la prensa que 2016 fue "el tercer año consecutivo de crecimiento" tanto del margen operativo en la división automovilística, como de los volúmenes de coches vendidos y del flujo de caja.

El resultado operativo en términos absolutos subió un 32 % hasta 2.611 millones de euros, mientras que el corriente aumentó un 18 % hasta 3.235 millones, lo que representó un 6 % de margen sobre la facturación (había sido del 5 % en 2015).

En la división automovilística, el resultado operativo progresó un 19 % hasta 2.225 millones de euros, con un margen del 6 % (un punto porcentual más que el ejercicio precedente), lo que la empresa atribuyó al incremento de las venta y del precio de sus vehículos, pero también a la reducción de los costes fijos y de producción.

En el negocio de financiación de créditos de sus compradores, el resultado operativo corriente fue de 571 millones de euros, un 11 % superior al de 2015.

Por lo que se refiere a la filial de componentes Faurecia, su resultado operativo corriente aumentó un 17 % hasta 970 millones de euros.

La facturación disminuyó un 1,2 % a causa de las variaciones de tipo de cambio para quedar en 54.030 millones de euros, aunque la compañía se esforzó en destacar que en términos equivalentes se incrementó un 2,1 %.

Lo mismo ocurrió en el negocio automovilístico, con unos ingresos que descendieron un 1,2 % en cifras absolutas hasta 37.066 millones de euros, mientras que a tipo de cambio constante subieron un 2,7 %, lo que PSA vinculó con los nuevos modelos que ha lanzado recientemente y con su estrategia de precios.

El pasado año, el fabricante automovilístico francés vendió 3.146.000 coches en todo el mundo, lo que significó un alza del 5,8 %, gracias al buen comportamiento del mercado europeo (las matriculaciones ascendieron un 3,6 % hasta 1.930.000 unidades) y al tirón de algunos países emergentes, en particular en África, Oriente Medio y Latinoamérica que compensaron la caída en China.

A finales de diciembre, PSA contaba con unas existencias de 406.000 vehículos, 56.000 más que un año antes.

Las actividades industriales y comerciales ofrecieron un flujo de caja libre de 2.698 millones de euros y la posición financiera neta era de 6.813 millones de euros a fecha 31 de diciembre, frente a los 4.560 millones un año antes.

El grupo francés, que estima que el mercado automovilístico en 2017 permanecerá estable en Europa, Latinoamérica y Rusia y crecerá un 5 % en China, elevó sus objetivos operativos para los próximos ejercicios.

Ahora espera un margen operativo corriente medio superior al 4,5 % en su división automovilística en el periodo 2016-2018 y un 6 % en 2021.

También pretende incrementar en un 10 % su facturación entre 2015 y 2018, y en un 15 % suplementario de aquí a 2017.