Una parte del futuro a corto plazo de la planta de Opel España podría decidirse hoy. La dirección de la multinacional trasladó ayer a los sindicatos la convocatoria de una reunión «con carácter de urgencia» de la Comisión Permanente para trasladar a los representantes de la plantilla «una información muy importante». La comunicación, a la que ha tenido acceso este diario, es así de escueta y puede tener una relación directa con el bloqueo total de la negociación sobre el convenio colectivo, que ayer se consumó en la factoría de Figueruelas.

La fábrica aragonesa dibuja hoy uno de los peores escenarios posibles tan solo unos meses después de que el grupo PSA se hiciera con el control de la marca alemana. UGT, CCOO, CGT, Acumagme y OSTA comunicaron ayer a la compañía su decisión de suspender las negociaciones si el nuevo pacto laboral no recoge cinco puntos «irrenunciables» para la parte social.

Opel España, que aceptó la renuncia en una reunión «tensa», según apuntó ayer la presidenta del comité, Sara Martín, al término del encuentro, trasladó los resultados del encuentro ayer a PSA. Posiblemente esa comunicación desencadenó la convocatoria de la reunión de hoy.

Figueruelas, el sector del automóvil en Aragón y las instituciones autonómicas viven con «inquietud» y «preocupación» el devenir de un diálogo que se quebró ayer y cuyas consecuencias son todavía inciertas, aunque no auguran nada positivo, a tenor de lo manifestado ayer por Opel.

«La suspensión de la negociación y la ausencia de un acuerdo de competitividad abre una crisis sin precedentes», apuntó la multinacional en un duro comunicado a la plantilla. Fuentes de la compañía recalcaron que el actual escenario «nos coloca en una situación muy complicada» porque el plan industrial «está en riesgo». «Estamos cambiando un futuro industrial brillante por incertidumbre, poniendo en riesgo el empleo y el futuro de todo un sector industrial», aseguraron ayer desde Opel España.

COMPETITIVIDAD

Tras el encuentro con los sindicatos, en el que estuvo presente el director general de Opel España, Antonio Cobo, la empresa reiteró que es «imprescindible» mejorar la eficiencia de la planta zaragozana, así como «acercar las condiciones de competitividad a la nueva organización» si se quiere optar a nuevos proyectos de inversión en Figueruelas. Fuentes de la compañía trasladaron ayer a los sindicatos durante la reunión que PSA «va en serio».

En esta línea, recordaron que «la rentabilidad es la que asegura el futuro» y subrayó la situación «privilegiada» de Figueruelas respecto de otras plantas, ya que la factoría aragonesa trabaja a tres turnos en una línea y a dos en otra. Sin embargo, PSA ya ha eliminado alguna línea de producción en otras plantas europeas y también ha anunciado alrededor de 1.500 bajas.

Para alcanzar esa rentabilidad que pregona PSA, Opel España propuso tres años de congelación salarial, dos con subidas del 50% del IPC real, así como recortes en los pluses y en las pausas de trabajo.

El comunicado interno a la plantilla no dejó indiferente a nadie. La «preocupación» se mascaba ayer en Figueruelas.

POSIBLES MOVILIZACIONES

Mientras tanto, los sindicatos cumplían lo anunciado solo un día antes y trasladaron a la plantilla su petición de no realizar horas extraordinarias, al considerar que se trata de un trabajo que tenían previsto realizar los 170 empleados temporales que fueron despedidos de la factoría. La recontratación de este colectivo es solo una de las líneas rojas de los sindicatos. A ella se añade un plan industrial que llene la planta de producción, el retorno del contrato de relevo, un plan de rejuvenecimiento de la plantilla y la inclusión de empleados de los niveles 6 y 7 en el convenio.

La negativa de la empresa a negociar estos puntos ha llevado al comité a plantear el inicio de acciones de protesta, algo que se decidirá de forma consensuada en próximos días, según manifestó Sará Martín.