Primer contacto del gobierno de Rajoy con el grupo automovilístico PSA. El ministro de Economía, Luis de Guindos, mantuvo ayer una conversación telefónica con el director general y miembro del comité ejecutivo mundial del grupo francés, Olivier Bourges, en la que este último le trasladó que España jugará un papel «relevante» en el caso de que se materialice la compra de Opel por parte de PSA.

La conversación, que según fuentes de la multinacional fue «cordial», no arrojó novedades sobre la evolución de las negociación para la compra de Opel, si bien Bourges trasladó a Guindos que el objetivo de las conversaciones es «crear un campeón automovilístico» en Europa. Mientras, el ministro de Economía puso en valor el potencial de España donde se fabrican un total de 45 modelos, lo que le ha convertido en el segundo productor europeo. Está previsto que los contactos se mantengan a medida que avance la negociación y que se produzca un intercambio de información durante el proceso, según informó Economía.

REACCIÓN

El primer contacto con PSA, impulsado por el Ministerio de Economía, se produce apenas 24 horas después de que el Gobierno de Aragón y el sindicato de Cuadros de Opel España mostrasen su preocupación por la inacción del Ejecutivo central ante la inquietud que existe en la planta de Figueruelas y en el sector en el supuesto de que finalmente se cierre la operación.

El martes pasado, la consejera de Economía, Marta Gastón, alertaba sobre la pasividad del Ejecutivo central en este tema. Ese mismo día, el presidente de Aragón, Javier Lambán, telefoneó a Guindos para conminarle a mover ficha y mostrarle su preocupación, puesto que los gobiernos alemán, británico y francés ya habían establecido contactos con el grupo automovilístico.

Fuentes del Gobierno de Aragón apuntaron ayer a este diario que tras la charla mantenida en la mañana del martes entre Lambán y Guindos se acordó mantener un buen nivel de interlocución y coordinación durante la negociación de la compra dela filial europea de GM. Asimismo, el presidente aragonés le trasladó la «total lealtad institucional del Gobierno de Aragón» y le invitó a «ir de la mano» en la defensa de la factoría de Figueruelas.