El Grupo PSA se ha comprometido con el gobierno alemán a seguir operando las cuatro plantas de producción alemanas de Opel como parte de la prevista adquisición por parte del grupo francés del negocio europeo de General Motors, según publicó ayer el diario alemán Bild am Sonntag.

Fuentes del Gobierno dijeron a Reuters que PSA había señalado que estaba abierto a las demandas alemanas de preservar plantas, empleos y contratos de negociación colectiva, pero que las conversaciones con Reino Unido, sede Opel Vauxhall, también tendrían que vincularse a un acuerdo final.

El diario publicó que el consejero general de PSA, Olivier Bourges, dijo el jueves pasado a dos viceministros y un asesor de la canciller Angela Merkel que Opel continuaría como una entidad separada dentro del grupo PSA y que no se cerrarían instalaciones alemanas, sin especificar sus fuentes. El acuerdo de adquisición será firmado probablemente el 9 de marzo, cuando comienza el Salón de Ginebra.

Dos fuentes cercanas a PSA, sin embargo, dijeron a Reuters que los recortes de empleos y plantas formaban parte de las conversaciones, con las dos plantas británicas de Vauxhall en primera línea.

El consejero delegado de PSA se reunirá próximamente con la primera ministra británica, Theresa May, para discutir el acuerdo.