Los trabajadores de las empresas proveedoras de Opel España tienen sentimientos encontrados estos últimos días. Por un lado, respiran aliviados tras el acuerdo alcanzado en la factoría aragonesa porque garantiza el futuro del sector a medio plazo, pero, por otro, temen que la política de contención de gastos de PSA les golpee ahora a ellos con excesiva fuerza. Todos saben que la exigencia del grupo francés de reducir los costes no afecta solo a Figueruelas. Los empleados de las contratas también van a tener que asumir sacrificios en este sentido porque las auxiliares tendrán que demostrar su competitividad para seguir optando a los contratos de la multinacional.

En este escenario, el grupo ya ha enviado un comunicado a algunas de las auxiliares que trabajan dentro de la fábrica, como Logiters o Android, reclamándoles un ajuste de costes del 20%. Es habitual que casi cada año la multinacional demande a sus contratas una mejora de la competitividad, pero lo que no es tan normal es que el recorte demandado alcance el 20%. La petición ha generado inquietud entre la plantilla de ambas auxiliares, unas de las más importantes dentro de la factoría de Opel (Android emplea a casi 500 personas y Logiters, a unas 250).

INQUIETUD EN LOGITERS / De hecho, algunos trabajadores de Logiters, que gestionan los envíos de secuenciación y suministro de piezas hasta el final de la línea de montaje, ya temen que Opel no les renueve la contrata este verano debido a que sus condiciones salariales son superiores que las de la mayoría de contratas que trabajan en el interior de la planta.

Por su parte, los empleados de Android, que montan las puertas y los salpicaderos de los vehículos, temen que la empresa les presente un recorte salarial elevado en su propuesta de convenio (el anterior concluyó en diciembre). «Estábamos a la espera de que se acordara el de Opel para empezar a negociar el nuestro; no sabemos por dónde va a salir la dirección», indicaron fuentes de la plantilla de Android, que también es una de las contratas con mejores remuneraciones dentro de la fábrica de Figueruelas (hay que recordar que Inspección de Trabajo ya tuvo que actuar el año pasado porque una auxiliar estaba pagando sueldos por debajo del convenio sectorial) .

450 EUROS POR COCHE / Lo que parece evidente es que PSA va a exigir sacrificios a todos los engranajes del entorno de Opel y no solo a la fábrica matriz. El grupo francés ya ha reiterado en muchas ocasiones que quiere reducir 450 euros por coche fabricado, lo que conllevará un coste para los trabajadores.

Con todo, el recorte de sueldos no es la única vía para ahorrar gastos, como apuntan fuentes del sector. Además, este no es el único factor que el grupo tiene en cuenta para elegir a sus contratas; la calidad, la flexibilidad y la productividad también juegan un papel importante.

En este sentido, la pugna que van a tener que afrontar algunas auxiliares para hacerse con las piezas del nuevo Corsa, que empieza a fabricarse en Figueruelas en noviembre del 2019, también inquieta en el sector, ya que las perdedoras podrían verse abocadas a ejecutar despidos.