El portavoz socialista en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Ramón Laplana, lamentó ayer que el gran pagano de esta crisis del veto ruso hayan sido los agricultores y ganaderos aragoneses debido a "la poca acción política y la nula presión que la presidenta Rudi ejerce cuando hay que solucionar problemas del sector agropecuario, un sector vital para Aragón y para salir de la situación económica actual".

En este sentido, Laplana consideró que la reunión que mantuvo ayer el consejero Lobón con el sector agroalimentario aragonés "llega tarde y mal" porque este encuentro "se tenía que haber producido hace una semana para ir a Madrid con un bloque de medidas y presionar en conjunto a Bruselas". "Rudi tendría que haber marcado antes las pautas, porque tiene las competencias agrarias, y no ir a remolque de los acontecimientos, una vez más, como hemos ido, cuando las decisiones ya se han tomado en Bruselas y no son suficientes", criticó el socialista.

Laplana denunció "la dejadez y la tardanza en tomar las decisiones por parte del Gobierno de Rudi" ante una crisis que afecta de lleno también al sector porcino aragonés y que puede ser la puntilla para la parte más débil: el integrado. Según apuntó, solo el año pasado la comunidad aragonesa exportó en el sector del porcino hasta 10 millones de euros, un sector que genera más de 10.000 puestos de trabajo directos en la comunidad, además de los que trabajan en la agroindustria, y con una producción final de 1.200 millones de euros.

El diputado socialista también se refirió a la situación de los jóvenes agricultores, a los que "se está maltratando porque no se les paga lo que se les debe". Así, explicó que las subvenciones del 2012 no se les han pagado y ahora tienen que renovar créditos. En el 2013 no hubo convocatoria ordinaria --sí que hubo una en agosto del Plan Impulso, que no se resolvió-- y en el 2014 la convocatoria no se ha resuelto --"ha habido 750 solicitudes en 2014, y parece que hay presupuesto para 300", señaló--.

Por su parte, el grupo parlamentario de IU en Aragón pidió líneas de ayudas extraordinarias, sufragadas por la Unión Europea y los países miembros, que compensen las pérdidas en el sector y ha registrado una proposición no de ley en el parlamento autonómico en este sentido, y también para que la DGA exija que aumenten las medidas de regularización de los mercados internos en el seno de la UE.