España no se quita de encima el sambenito de sospechosa de que, el año que viene, no cumplirá el objetivo de déficit del 4,2% del PIB al que se comprometió con la Unión Europea. Los ministros de Economía de los 18 países con moneda común, reunidos en el foro del Eurogrupo, avalaron ayer en Bruselas esta conclusión, presentada recientemente por la Comisión Europea. El club del euro abundó en que las medidas adoptadas por España deben revelarse "eficaces" para mejorar una previsión de déficit que, según Bruselas, es de un 4,6% del PIB. Este desfase entre las previsiones de España y Bruselas se traduce en 4.000 millones de euros.

Pero, lejos de arredrarse, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, se mantuvo firme en su postura de que las medidas actuales se demostrarán "suficientes". "El Gobierno español está convencido de que el objetivo del 4,2% del déficit se va a cumplir", aseguró De Guindos, resistiéndose por todos los medios a referirse a más ajustes a puertas de un año electoral. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, habló de una "diferencia de criterio".

Peor parada sale Francia. Como ya apuntara la Comisión Europea, el Eurogrupo le pidió ayer medidas "adicionales" porque el esfuerzo estructural que ha presentado París para el 2015 es del 0,3% del PIB y no el 0,8% requerido. Francia prevé un déficit del 4,3% del PIB en el 2015, en lugar del 3% al que se había comprometido, cifra que no alcanzará, como mínimo, hasta el 2017. Tiene de plazo hasta marzo para reconducir la situación a riesgo de ser penalizada por la Comisión Europea con una sanción económica equivalente al 0,2% de su PIB. No hay antecedentes de penalización económica por incumplimiento del déficit. Por eso, de producirse, sería un varapalo para Francia, la segunda economía de la eurozona.

"NO ES SUFICIENTE"

La cancillera alemana, Angela Merkel, volvió el domingo a enturbiar el ambiente al afirmar que el paquete de reformas estructurales propuesto hasta la fecha por París y Roma "no es suficiente". La defensora a ultranza de la austeridad les invitó a avanzar en las reformas estructurales porque, hoy por hoy, ambos países suponen un riesgo para todo el grupo al no cumplir las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (un acuerdo destinado a mantener la estabilidad financiera por el que el déficit no debe superar el 3% del PIB y la deuda no sobrepasar el 60%).

El Eurogrupo acordó ayer prorrogar dos meses el rescate a Grecia, que expira el 31 de diciembre. Queda pendiente el desembolso de 1.800 millones de euros pero no se puede llevar a cabo porque el Gobierno de Atenas y la troika no han logrado aun un acuerdo sobre los ajustes exigidos antes de desembolsar el último tramo. Con la prórroga tienen de tiempo hasta febrero para negociar. Después, se estudia la posibilidad de que Grecia reciba una línea preventiva de crédito para garantizar que pueda obtener una buena financiación en los mercados.