En Berlín, a los visitantes al parlamento alemán (Bundestag) les obsequian con un pin que representa la bandera alemana y la simbólica águila. Un detalle...Made in China . Cosas de la globalización. Y un aviso que puede ejemplarizar dos planteamientos que se debaten hoy en el mundo económico. Por un lado, si viene de tan lejos será porque sale más barato y, por otro. define --con trazo grueso-- qué tipo de productos apoyan el desbocado crecimiento chino.

La delegación aragonesa que esta semana visitó Alemania, una iniciativa organizada por el Gobierno autonómico y la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza no iba en busca de anécdotas como la de la insignia. Pretendía conocer de primera mano la situación actual y las previsibles consecuencias de la integración en la Unión Europea el próximo mes de marzo de los países del Este, que inicialmente podrían jugar el papel de la pequeña China europea. Alemania es su vecina y, presumiblemente, los mayores vínculos económicos pasarán por la tradicional locomotora , hoy en horas bajas por la difícil digestión de la Alemania Oriental que, de la noche a la mañana, se sumó a un escenario de prestaciones sociales inimaginables en el sur de Europa.

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias; el consejero de Economía, Eduardo Bandrés; el presidente de la Cámara, Manuel Teruel y la quincena de empresarios que integraban la expedición contactaron con empresas alemanas con intereses en la comunidad --como Siemens, Opel o Harpen-- que en sus sedes acristaladas y al más alto nivel dicen lo que a veces aquí no clarifican. Hablaron también con la patronal alemana --BDI-- y con dos de las entidades financieras con más peso en las estrategias inversoras de Alemania, el Deutsche Bank y el HypoVercinsBank (HVB).

En todos los foros escucharon las opiniones de peso sobre ese futuro que ya está encima y vendieron las ventajas competitivas de Aragón y de Pla-Za en particular. El fantasma de la deslocalización planeaba en todos los foros.

Unos datos. Si la media europea actual es cien, el PIB de la decena de nuevos miembros se queda en 45. Los sueldos son una quinta parte más bajos y la productividad no pasa del 44% de la UE. Si el coste laboral medio en euros por hora alcanza el 22,7 en la Unión (14,4 en España), en los países del Este baja hasta 4,2. Su inflación es del 8 frente al 2,4 de la UE. Sin embargo, la educación media supera a la europea, aunque la superior es más baja.

FINANCIEROS Y EMPRESARIOS "Alemania sabe utilizar los focos económicos. Ahora las inversiones alemanas no irán a Berlín sino a Polonia y quizá no vayan a Aragón, sino a Hungría. Esto tiene desventajas regionales", aseguró Ludolf von Wartenberg, secretario general de la patronal alemana a la delegación aragonesa el primer día de reuniones. Al día siguiente, los directivos del Deutsche Bank aportaron una visión menos preocupante. Alemania ha invertido --y desde hace diez años-- en el Este, pero en sectores estratégicos como telefonía o electricidad pero el sector manufacturero no ha entrado. Los bancos, como ratificaría después el HVB, apuestan por la calidad y eso todavía no es patrimonio de los nuevos países. "Alemania tiene claro que los procesos de calidad son culturales y que no son suficientes los bajos salarios" para deslocalizar una empresa, aseguró tras los encuentros Manuel Teruel.

Los responsables de las multinacionales Opel y Siemens no descartaron --al igual que la patronal alemana-- el peligro de deslocalización de sus plantas en Aragón, pero inmediatamente pusieron el énfasis en que con calidad y flexibilidad el riesgo se reduce. "La productividad es crucial para que no haya tentaciones de deslocalizar", resumió en Munich el presidente de Siemens en España, Eduardo Montes. Juan José Sanz, presidente de Opel España tiró por el mismo camino: "Tenemos el mismo peligro que otras regiones, pero Aragón está bien posicionada y si una empresa tiene buen producto y calidad, no debe temer".

"Los factores de calidad españoles y aragoneses están cambiando" --aseguró Eduardo Bandrés-- el capital humano bien preparado, las infraestructuras orientadas a la actividad productiva han sido muy valoradas por los estamentos financieros alemanes que siguen viéndonos como una zona atractiva de inversiones". La comunión entre Gobierno y empresarios fue también muy valorada.

En los sectores donde la mano de obra no requiera gran especialización habrá deriva hacia el Este, pero no en los que aporten un gran valor añadido, fue la conclusión. "Lo que hemos pretendido con esta visita es crear un clima de mayor conocimiento con Alemania. También de mayor relación entre instituciones y empresarios de los dos países, en distintos niveles, además de la firma de acuerdos importantes de investigación entre la Universidad de Zaragoza y empresas como Siemens o con la Universidad Técnica de Berlín", aseguró el presidente Iglesias, tras recorrer Berlín, Munich y Fránkfort. "No hemos venido a hacer contratos, sino a anticiparnos a una situación", concluyó.