El cierre cautelar de El Quiteriano (Magdalenas Heras) supondría el cierre definitivo de la fábrica, según aseguró ayer el abogado de la compañía, Jorge Vilarrubí, al considerar que el cese de la actividad (aunque sólo fuera por unos días) obligaría a la compañía a indemnizar a sus clientes con cantidades que oscilan entre los cinco y los seis millones de euros, tal y como establecen los contratos de suministro.

"Si se cierra, el cierre será definitivo, cesaremos la ejecución del parque y ya no presentaremos la documentación requerida, porque nos veremos obligados a abrir un procedimiento de concurso --antes denominado quiebra-- para liquidar la empresa", sentenció Vilarrubí.

Unas declaraciones que realizó el mismo día que expiraba el plazo de diez días, dado por el Ayuntamiento de Monzón a la empresa, para retirar los productos perecederos, tras decretar el cierre cautelar de la empresa el pasado 10 de noviembre.

Esta decisión obedecía al incumplimiento de los compromisos que adquirió la compañía con el ayuntamiento hace cuatro meses, y a la que se sumó, más tarde, la denuncia de los vecinos contra el consistorio, como consecuencia de los ruidos que generaba la empresa.

Sin embargo, la empresa presentó un recurso en el que solicitaba la paralización del cierre, y aunque el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Huesca debía pronunciarse al respecto ayer, consideró oportuno aplazar su decisión, previsiblemente hasta el viernes, y agotar el plazo legal.

A LA ESPERA Ante ello, el Ayuntamiento de Monzón se ha limitado a enviar una nota, en la que señala que "esperará la resolución cautelar del Juzgado para obrar en consecuencia". Los concejales que han intervenido en el conflicto entre la empresa y el consistorio también declinaron realizar declaraciones hasta que el juez se pronuncie.

Por otro lado, el abogado de la firma indicó que las obras del parque "ya se encuentran en ejecución", por parte de la empresa Paobal. Una actuación a la que la empresa ha destinado 120.000 euros, según afirma Vilarrubí.

Además, asegura que la fábrica "cumple con los niveles de ruido, tal y como se constató en la visita de comprobación del ayuntamiento". Pese a ello, reconoce que El Quiteriano aún está inmerso en un proceso de regularización respecto a la inclusión de una tercera línea de producción y de un depósito de gasoil en la planta nueva.

La fábrica de magdalenas, ubicada en Monzón, factura 1,2 millones de euros al mes (200 millones de pesetas) y da empleo a directo a unas 80 personas.